Golpes de estado y dictaduras en Latinoamérica
En la segunda mitad de la década de 1950 se presenta un importante número de dictaduras en América Latina, aunque en un número inferior a las presentadas entre 1971 y 1980, cuando llegan al mismo tiempo 8 gobiernos dictatoriales. Se aprecia entonces, que la década de 1970 es cuando se presenta un mayor número de dictaduras y es justamente el momento de auge de la Doctrina de Seguridad Nacional.
Al organizar por periodos de tiempo el número de dictaduras, se encuentran lo siguiente:
Tabla 1. Dictaduras Latinoamericanas.
País | Dictador | Periodo |
Argentina | Juntas Militares | 1976 – 1983 |
Bolivia | Hugo Banzer | 1971-1978 y 1997-2001 |
Brasil | Humberto Branco | 1964-1967 |
Chile | Augusto Pinochet | 1973-1990 |
Colombia | Gustavo Rojas Pinilla | 1953-1957 |
República Dominicana | Rafael Leónidas Trujillo | 1930-1961 |
Ecuador | Guillermo Rodríguez y luego una junta militar | 1972 - 1979 |
El Salvador | Arturo Armando Molina | 1972 – 1977 |
Guatemala | Carlos Castillo Armas | 1954 -1957 |
Haití | Francois y Jean-Claude Duvalier | 1957-1986 |
Perú | Juan Velásco Alvarado | 1968-1975 |
Nicaragua | Anastasio Somoza | 1937-1947; 1950-1956 |
Paraguay | Alfredo Stroessner | 1954-1989 |
Uruguay | Aparicio Méndez | 1976-1981 |
Si paralelamente se observa la tendencia de crecimiento de la deuda externa en los países latinoamericanos, se encuentra que la deuda externa se dispara a partir de 1970, justo cuando hay un aumento considerable en el número de dictaduras en el subcontinente, que además estaban relacionadas con el periodo de auge de la Doctrina de Seguridad Nacional.
De esta forma, aunque se diga que la deuda de estos países latinoamericanos fue acordada por los soberanos y que eso convierte la deuda en pública, debe tenerse presente que estos mandatarios llegaron al poder muchas veces por golpes de Estado, apoyados o inducidos por la doctrina de la seguridad nacional de EEUU. Los periodos de mayor endeudamiento coinciden con la llegada al poder de los mandatarios que eran determinados por el norte y no elegidos democráticamente por el sur, lo que permite cuestionar un poco su legitimidad y por lo tanto, la de la deuda.
Si se consideran los argumentos fondomonetaristas, y se dijera que América Latina consumió irresponsablemente el ahorro de los demás países, tiene total sentido que su deuda no se ponga en discusión y deba ser pagada aceptando las medidas recesivas que esto implica. Sin embargo, si se incluye en la discusión el origen de los gobiernos y así mismo el del endeudamiento; es decir, si se resalta que fueron los bancos del norte los que en busca de su propio beneficio ofrecieron sin mayor consideración préstamos a los gobiernos populistas y dictatoriales del sur, puede cuestionarse que la población deba pagar los costos recesivos del ajuste, siendo que no fue la población la que generó los problemas sino los bancos del centro y los gobiernos del sur “impuestos” por el norte.
Siendo así, es oportuno preguntarle al FMI ¿cuál es el fundamento de legitimidad de la deuda? Si bien los países del sur tienen hoy grandes deudas, se está castigando por esto a las poblaciones de los países, siendo que este problema surgió de los mismos bancos del norte, que a su vez fueron salvados posteriormente por el FMI. El FMI castigó a los países del sur para salvar a los bancos del norte, resultando se que la irresponsabilidad había sido mutua.