En términos generales, el producto nacional es la suma de las producciones finales valoradas a precio de mercado, es decir que en dicha sumatoria no se cuentan las producciones intermedias. El concepto se puede especificar en términos de producto nacional bruto (PNB), producto nacional neto (PNN), producto geográfico bruto (PGB) o producto interno bruto (PIB).
El ingreso nacional es la suma de los ingresos generados en la economía y que representan o se generan por una contraprestación, sin considerar las transferencias.
En términos macroeconómicos, está representado por el ingreso nacional menos los impuestos a dicho ingreso.
Desde el punto de vista de las personas o las familias, el consumo representa aquella parte de los ingresos disponibles que se emplea en la compra de bienes o servicios para satisfacer necesidades.
Es la parte del ingreso disponible o de la renta disponible que no se consume, por tanto se puede afirmar que el ahorro depende de los ingresos o la renta según sea el caso. Cuando se habla de ahorro se entiende que es neto, es decir, se descuenta el desahorro.
Se refiere al incremento neto de capital, es decir, la inversión representa la adquisición de bienes de capital (duraderos o activos fijos) utilizables en la producción de bienes y servicios, por tanto son depreciables.
La depreciación representa el menor valor que experimentan los activos fijos por uso u obsolescencia en su participación en el acto de producción. Se debe entender que parte de la inversión total se destina a la reposición de equipos y tras deducir esta fracción, se encontrará la inversión neta.
El Estado incurre en gasto con el propósito de proveer mejores condiciones de vida a sus ciudadanos, por ejemplo, gasto de defensa, de seguridad social, de justicia, etc. Si se clasifica el gasto público, se deben separar los gastos corrientes de aquellos considerados como gastos de inversión.
Representan los tributos que se pagan al Estado sin contraprestación alguna y los cuales se destinan a cubrir las necesidades de los ciudadanos. Esto quiere decir que, en definitiva, los dineros pagados por concepto de impuestos se revierten sobre la población.
Están representadas por la adquisición de bienes y servicios provenientes del extranjero, incluyendo capitales y mano de obra.
Representan las ventas de productos nacionales a compradores del exterior, incluyendo capitales y mano de obra.