Teorías sobre el conflicto
Logar entender en qué se fundamenta la teoría del conflicto es necesario revisar el concepto del mismo. En primera medida se puede decir según Silva García (2008) que el conflicto es un fenómeno natural de toda sociedad. Que es un hecho social y circunstancial. De otra parte, el conflicto puede ser por la existencia de una posición contraria en temas económicos, políticos, ideológicos, culturales.
La teoría sobre el conflicto teóricamente se puede tratar desde dos corrientes la primera es la del funcionalismos y la segunda desde el marxismo.
Funcionalismo: Piensa que la sociedad es un sistema el cual establece elementos, la funcionalidad de cada elemento, la existencia de equilibrio entre estos y la concesión de todos. En este caso el conflicto es algo pasajero.
Marxismo: Plantea que la sociedad está en constante cambio e integra elementos contradictorios lo que contribuye a la idea de elementos dominantes parte para mantener el orden social. Lo que en consideración ocasiona que el conflicto sea algo necesario para el funcionamiento de la sociedad en caso particular de la sociedad industrial.
En el caso de las relaciones internacionales el conflicto es parte fundamental de las políticas que actualmente se llevan cabo, puesto que las potencias son las que generan la necesidad de cooperación entre los estados y sus organizaciones para mitigar los daños causados por conflictos coyunturales que han permitido que se posesionen como potencias mundiales.
Es importante entender que el conflicto se lograr institucionalizar por medio de herramientas de la consecución de normas y reglas que impiden que el conflicto llegue a destruir la sociedad.
Tipos de Conflictos
Se pueden encontrar tres tipos de conflictos de acuerdo al Centro Argentino de Estudios Internacionales (2007):
- Conflicto Violento: el uso de la violencia dinámica y estructurada por uno de los participantes del conflicto.
- Conflicto no Violento: en donde se encuentran otras actividades que no implica violencia.
- Conflicto paraviolento: en esta se utiliza la fuerza en acciones pero solamente como alternativa de contexto.
Es latente que las relaciones internacionales intervengan o sean protagonista de estos procesos. Estas fases son: fase de tensión, la fase de crisis, fase de pre-conflicto, fase de armisticio y fase de acuerdo.
Todo conflicto deja huellas imborrables en los lugares donde se presente, aunque el conflicto no sea violento tiene presente la necesidad de transformar o cambiar algo. Especialmente surgen cambios a nivel político y económico, paras las naciones involucradas. Por tanto Silva García (2008), plantea que “la función social principal del conflicto es generar un cambio social”.
Todos los estudiosos de las relaciones internacionales, cualquiera que sea su respectivo enfoque, reconocen que la guerra es uno de sus temas centrales, aunque no todos hacen de la guerra y de la paz el objeto casi exclusivo de sus preocupaciones, como ocurre con la escuela realista en sus versiones más extremas.
Pero la guerra es sólo una de las formas posibles del conflicto a nivel internacional (la más grave de todas), el cual, a su vez, es una expresión del conflicto social entendido en un sentido amplio.
Desde esta perspectiva algunos sostienen que la violencia es una forma natural de comportamiento político, y que la amenaza de utilizar la fuerza constituye un instrumento normal de negociación, así como también un indicador de la seriedad con que una de las partes plantea sus demandas a sus adversarios.
Conflicto, fenómeno universal o atribución a una situación particular.
Distinciones
- Se plantea el conflicto a nivel micro analítico, en donde la atención se centra en sus aspectos subjetivos, y a nivel social.
- Se refiere a la diferenciación que podría formularse entre el conflicto social, en general, y los conflictos internacionales propiamente dichos (muchos de los cuales tienen un origen social enraizado en divisiones registradas al interior de las sociedades nacionales).
- Separa aquellos conflictos internacionales que enfrentan fundamentalmente a dos o más Estados (como las guerras árabe-israelí y entre Irán e Irak), de aquellos en que hay divisiones internas dentro de los Estados contendientes (como la guerra de Vietnam), y de aquellos otros que en el fondo constituyen una guerra civil con proyecciones internacionales (como la de España o la del Líbano).
Aunque muchos estudiosos han tratado de clasificar y comparar estos distintos tipos de conflicto y de correlacionar sus diversos niveles de análisis, hasta ahora no han podido enmarcarlos dentro de categorías comúnmente admitidas, y el análisis de estos fenómenos permanece en un nivel primitivo, debido a que "la mayor parte de los investigadores empíricos se ha limitado a acumular información en forma exhibicionista sin tratar de poner analíticamente el tema en orden".
Por eso resulta difícil, desde un punto de vista teórico, estudiar la guerra sin un conocimiento profundo de los procesos subversivos, sus orígenes, su dinámica y sus métodos, y sus comunes denominadores con la guerra así como también sus diferencias.
Una característica de estos estudios es su carácter interdisciplinario, ya que generalmente incluyen análisis sobre las bases socioeconómicas del conflicto, la sicología de sus líderes, las imágenes y percepciones que se encuentran detrás de ellos y las diferencias culturales entre los actores antagónicos. Otra característica, en la práctica, consiste en que, además de las instituciones académicas tradicionales, en estos estudios interviene un creciente número de organismos políticos o técnicos gubernamentales o no gubernamentales.