Teorías de la integración
El estudio de las fuerzas que contribuyen a la formación e integración de las comunidades políticas es otro elemento central en el estudio de las relaciones internacionales. Al igual que el análisis del conflicto y también el de las decisiones, la revisión de los procesos de integración a nivel internacional forma parte de una preocupación más amplia, esencial en la ciencia política, que ha llevado a estudiar los procesos de integración a nivel comunal, urbano, nacional e internacional.
La teoría de integración de acuerdo Karl W, Deutsch, se puede definir de tres formas claves: (Morales, 2000)
- Integrar o hacer un todo con las partes, convirtiendo las unidades separadas en componentes de un sistema coherente.
- La integración definida en relaciones entre unidades mutuamente interdependientes, que poseen en conjunto propiedades sistemática.
- La integración política es conceptualizado como al integración de actores o unidades como individuos, grupos, regiones o países.
La pregunta acerca de cómo se forman las lealtades que vinculan a los individuos, a un conjunto de unidades sociales o a un cierto número de Estados, a una comunidad más amplia, se puede responder de dos maneras. La escuela realista piensa que la causa de este proceso radica en el empleo de la fuerza, o en la amenaza de usarla, por parte de una autoridad central. O, en ausencia de esa autoridad, como ocurre en la vida internacional, por un Estado o una coalición dotada de poder suficiente para utilizar la fuerza o dar credibilidad a la amenaza de hacerlo.
Otras corrientes estiman que la formación de comunidades políticas se debe fundamentalmente a la acumulación de valores e intereses compartidos, una situación a la cual se llega a través de la interacción entre sus distintas unidades, y por procedimientos consensuales. Es evidente la diferencia que existe entre la formación de comunidades políticas mediante la coerción y su formación a través de la interacción y del consenso entre las partes.
Los procesos de globalización han hecho que en el caso del modelo económico se generen grandes procesos de integración de países que buscan fines comunes y tienen necesidades para sobresalir en las regiones, todo esto para potenciar la creación de bloques económicos, entre los estados, lo que hace que se configuren políticas claras sobre la intervención. La teoría funcionalista de las relaciones internacionales parte del supuesto de la incapacidad del estado moderno de satisfaces todas las necesidades del interés nacional. Lo que hace necesario establecer redes de cooperación para vincular un proceso de desarrollo económico, social y cultural.
Las teorías de la integración deben mucho al pensamiento funcionalista, que adquirió gran fuerza en el campo de las ciencias sociales gracias a la obra de Robert Merton, así como también en los estudios internacionales realizados como consecuencia de los escritos de David Mitrany y sus diversos seguidores.
Los funcionalistas, en general, se preguntan por el papel que cumple cada uno de los actores de un sistema, lo cual no sólo implica describir la actividad que desempeña sino también el propósito al que aspira y su aporte al funcionamiento del sistema (o el subsistema) en su conjunto, e incluye la suposición de que estos últimos, en lugar de estar aglomerados por la fuerza, son el resultado de la interacción entre sus diversas partes. Cada una de las cuales desempeña un rol necesario para el todo, y su capacidad para desarrollar pautas de cooperación y establecer una adecuada división del trabajo entre ellas.
Pero el pensamiento funcionalista, no obstante constituye tal vez la principal fuente de inspiración de los estudios sobre los procesos de integración, trasciende este fenómeno y sirve de base a otras corrientes que representan una revisión más radical de la teoría convencional de las relaciones internacionales. Otros autores, entretanto, aunque inspirados en los funcionalistas, han partido de definiciones más precisas: de un concepto de la integración como un proceso "mediante el cual los actores políticos pertenecientes a distintos sistemas nacionales se persuaden de la conveniencia de trasladar sus lealtades, expectativas y actividades políticas hacia un nuevo centro, cuyas instituciones pasan a poseer o reclamar jurisdicción sobre los Estados nacionales preexistentes".
El funcionalismo juzga al Estado–nación porque es poco competente y se muestra ineficaz en temas económicos, y sociales, lo que hace que se recurrente los conflictos y no potenciar el desarrollo económico y social. (Vieira Posada, 2005)
Entre estos aportes se cuenta ciertamente el de Karl Deutsch, que basa la explicación de los procesos de integración en el fenómeno de las comunicaciones utilizando, a su vez, los análisis de Norbert Wiener sobre cibernética y la clásica contribución de Talcott Parsons sobre los distintos tipos de sistemas sociales. "La existencia de la ciencia social está basada en la capacidad de considerar a un grupo social como una organización y no como un conglomerado. Las comunicaciones constituyen el cemento de las organizaciones. Sólo las comunicaciones capacitan a un grupo para pensar unido, para percibir unido y para actuar unido. La sociología necesita comprender el fenómeno de la comunicación".
Deutsch analiza las relaciones entre la integración de las comunidades políticas y las comunicaciones. Para él los países son conjuntos poblacionales unidos por flujos de comunicación y de transportes y separados por territorios vacíos o poco poblados. En general, las fronteras corresponden a áreas donde las comunicaciones disminuyen drásticamente. Por eso la interacción al interior de los Estados nacionales ha sido tradicionalmente mayor que entre los distintos Estados.
La principal contribución de Deutsch a la teoría de la integración radica en su trabajo sobre las condiciones en las cuales se formó una "comunidad de seguridad" en el área del Atlántico Norte. Buscando las similitudes entre la formación de una comunidad política (y también de seguridad) en los Estados Unidos, durante el siglo XIX, y la formación de la OTAN y la Comunidad Europea a partir de los acuerdos franco-germanos sobre el desarrollo conjunto de su industria del hierro y el acero, después de la Segunda Guerra Mundial, Deutsch analiza cuantitativa y detalladamente todos los flujos de comunicación generados en esos distintos ámbitos en sus respectivas épocas.
Deutsch comprueba que entre los resultados del incremento de las comunicaciones entre las distintas unidades, en dichas experiencias se cuenta una creciente proporción de valores compartidos; el desarrollo de un estilo de vida distintivo; la percepción de la posibilidad de compartir los premios y castigos atribuidos por el resto de la comunidad internacional en función de la conducta de los distintos miembros de estos nuevos conglomerados; una aceleración del desarrollo económico de la comunidad en su conjunto, y un fortalecimiento de la capacidad política y administrativa de las distintas unidades nacionales como consecuencia de su mayor cohesión y de una creciente coordinación de sus políticas.
Según Deutsch, estos logros se basan en el incremento de las comunicaciones y las transacciones entre los nacionales de los distintos Estados o partes integrantes de una comunidad en formación más amplia. En su trabajo Deutsch comparó distintos casos históricos de integración y desintegración de comunidades nacionales.
Haas da mayor proyección a la teoría de la integración al profundizar el concepto de spill-over, que ya Mitrany había utilizado con el nombre de "ramificación". Este concepto implica que todo proceso concreto de integración posee una "lógica expansiva" que contribuye a extrapolar esas experiencias, sus beneficios y sus métodos, hacia otros sectores. Un ejemplo es la transformación de la Comunidad del Carbón y del Acero en una Comunidad Europea mucho más amplia, para evolucionar hasta la actual Unión Europea como la conocemos. Dentro de esta visión las decisiones encaminadas a crear ámbitos de acción colectiva nunca son aisladas, sino "incrementalistas", ejerciendo un efecto de demostración que estimula a ensayar fórmulas similares en otros sectores.
