Política nacional e internacional

El Estado moderno hace parte de todo un andamiaje de relaciones de tipo global, que lo hace dependiente de todos los aspectos que se manifiestan a diario, por tal razón las instituciones de gobierno, constituyen los instrumentos políticos para ejecutar y conseguir fines, generalmente aceptados, para mantener un marco de orden en la sociedad. Por esa razón se empiezan a llevar a cabo una serie de comportamientos y normas que posibilitan las relaciones constructivas en el ámbito nacional e internacional.

Así mismo, tampoco es innegable la existencia de la realidad de que el hombre en el estado de naturaleza se guía por el amor a sí mismo, no obstante en la sociedad civil, requiere el amor de los demás para lograr las finalidades propias. (Derathe, 1950).

Ahora se puede ampliar un poco lo que es el ámbito político nacional, de acuerdo a Arenal (2002), quien propone que esta nación de interés nacional es así igualmente central, puesto que en la escena de la política, los estado luchan por el poder, el interés nacional puede identificarse con la supervivencia del Estado. Es decir la protección de su identidad física política y cultural, frente a otros Estados.

Según Requena Santos (2003) dentro del ámbito político nacional existen participantes activos, en los cuales se incluyen todas las organizaciones importantes, las cuales tiene como función de dirigir, coordinar o controlar la creación y distribución de valores que puedan ser simbólicos o materiales. Estas organizaciones en su mayoría tienden de a ser parte de la elite que conforma a este ámbito político nacional.

La política nacional

La política nacional, tiende a fortalecer aspectos de la población que están presentes en las necesidades, o intereses públicos y/o privados, que se presentan. Desde el punto de vista del territorio se establecen unas series de políticas nacionales con relación a la distribución adecuada y un uso que permita no solamente dar bienestar a nivel local sino nacional. El ámbito político nacional se caracteriza por la existencia de un orden social, regulado por un conjunto de normas de comportamiento.

La política nacional, de acuerdo a esto según Ferrajoli (2008) tiene una función jurisdiccional, que compete preferentemente a los tribunales de justicia, los que en el marco organizativo de un estado de derecho conforman un poder público independiente. Ahora según Goldstein (2008), plantea que esta “es el poder del Estado político Moderno, emanando de sus soberanía, para dirimir mediante organismos adecuarlos, los conflictos de interés particulares y el Estado con la finalidad de proteger el orden jurídico.

Dentro del Estado otra función importante es la legislativa la cual es la serie de actos jurídicos que tiene como fin la creación, modificación, puesta en vigor, abrogación o derogación de las normas generales específicas como las leyes (Gamas Torruco, 2001). Está en los sistemas democráticos, intervienen de manera preponderante, aunque no exclusiva un cuerpo legislativo, parlamento o congreso, compuesto por representantes elegidos popularmente.

Otra función de implementación, la cual tiene como objeto ejecutar y aplicar en casos concretos y particulares las diferentes normas generales, es conocida como la ejecutiva, la cual tiene también la función de aplicar sanciones a las normar no cumplidas. (Gamas Torruco, 2001).

Las funciones permiten que exista un diálogo entre las diferentes partes que pertenecen al Estado, esto son los participantes que en consideración propia o colectiva deciden interponer actos en contra de estas normas, porque consideran que transgreden su dignidad o sus derechos, estos actos son demandas que permiten mejorar el grado de vigencia efectiva y plantean cambios. Según Duran Barba (2006), la vigencia efectiva de las normas en el sistema político depende de la fluidez que se alcance en la comunicación por parte de los gobernantes y los gobernados.

García Sánchez (2007) propone que en los “sistemas democráticos, procesos como la fijación y remoción de normas, se dan de manera más fluida, institucionalizada y consensual, que en otros tipos de sistemas”. Un ejemplo de esto es lo que se realiza con las reformas a las cartas constitucionales como es el caso de las reelecciones de los mandatarios, por medio del voto popular en algunos países de Latinoamérica se ha logrado. De esta manera se puede decir que el ciudadano es parte activa en la formulación de políticas nacionales.

Desde un orden interno, las políticas nacionales comprenden campos como lo son el medio ambiente, la educación, la salud, la vivienda, y se empiezan a justificar bajo lemas ideológicos de los partidos políticos, que por medio de los delegados en las diferentes entidades hacen posible mejorar las condones de la nación. Usando adecuadamente los recursos que se destinen para poder llevar a la realidad esas políticas públicas.

Política Internacional

Entendiendo un poco cómo funcionan las políticas nacionales se puede ahora entrar a hablar del segundo tema que interese que son las políticas internacionales, para posterior hace una comparación entre estas dos.

Cuando se habla de política internacional, de acuerdo a un texto de conceptos políticos, (Amooletto, 2007), se puede definir como “el conjunto de relaciones entre Estados nacionales, entendidos en su dimensión jurídico-institucional”. Estas relaciones se dan bajo algunas características dentro de las que se encuentra la soberanía, como la más importante a nivel interno y externo de las relaciones.

De acuerdo con Spykman (1944), “la política internacional como toda política es un lucha de poder cualquiera que sean los fines últimos de la política internacional, el poder es siempre el fin inmediato”. Bernard Crick, por su parte, sostiene que “las relaciones internacionales seria en el mejor de los casos, una especie “cuasipolíticas”, ya que faltaría en ellas el elemento central, que es la conciliación de intereses para producir un determinado orden”.

Esto es verídico puesto que en la actualidad las cuestiones políticas están íntimamente ligadas a determinados intereses de la élite, que empaña con actos de clientelismo y corrupción las esferas que constituyen el Estado. Además este autor en una entrevista que le realizaron plantea que “la política es una actividad dinámica y compleja, y esa conciliación que dice que falta, es “la solución al problema de orden, puesto no prefiere la violencia o la coerción como medio para la sed de la supervivencia de los intereses en común”. (García Manzano, 2013).

En el mismo sentido, David Fromkin (1989), señala que las relaciones internacionales no deberían ser estudiadas con el prisma analítico de la ciencia política, por cuanto la independencia de los Estados constituye un hecho que haría inaplicables los conceptos y métodos de la disciplina a las relaciones internacionales.

El sistema internacional en el siglo XX, debido al cambio y las rupturas tan fuertes, por las transiciones de regímenes políticos de diferente orden, dieron origen como lo plantea García Picazo(1999) a conflagraciones intercontinentales que originaron tendencias en las relaciones internacionales , que obedece a los intereses específicos de cada nación. Cada proceso político internacional, presenta rasgos distintos, conformando perfiles o regímenes característicos que inciden de manera contundente en los procesos de toma de decisiones por parte de los actores políticos.

Algunas características hacen que se observe la importancia para la determinación de la naturaleza de la relaciones internaciones. Una característica es la anarquía.

“el estudio de la política internacional presupone la usencia de un gobierno como tal, el estudio de la política interna presupone la existencia de uno” Marton Winght (1991). Esto quiere decir que, haciendo una comparación entre la política nacional y la internacional, se puede decir que en el orden internacional, quienes se representan por medio de organizaciones o instituciones, que agrupan a varios países.

La anarquía internacional de la cual se hace referencia en párrafos anteriores, se puede entender según Wight (1991), “como la no ausencia total de orden, situación que equivaldría a caos”, esta frase pretende entender que el hecho de que las políticas internacionales se construyan bajo la visión de un sistema mundo que constantemente se reconfigura, no significa que no hayan entes reguladores, puesto que por los interés particulares todos los aparatos jurídico administrativos, son puesto a sus órdenes.

La influencia de la política exterior sobre la interna se manifiesta en que fue favorece el reforzamiento del poder central del Estado, especialmente la rama ejecutiva (Amoletto, 2008). Lo que sucede con el reforzamiento del poder es que en el caso actual esté bajo el control estatal, lo que tiende a confundir la seguridad con la represión.

La política internacional se caracteriza en términos de una condición de anarquía, pues de acuerdo a lo planteado por Hobbes sobre el “estado de guerra” no significa que se puedan desarrollar procesos de sociabilidad internacional que suele fundar algunas relaciones de cooperación, la cual vincula a diferentes sectores de la sociedad, estableciendo programas de educación, salud, y otros para mejor el bienestar la población en problemas de marginalidad y pobreza. Por su parte Bull (1977) insiste que se mantenga permanentemente, de forma visible, la competencia de las diversas voluntades nacionales, lo que implica que las fronteras no abran totalmente sus puertas sino que se resguarden los intereses internos de los Estados.

La cooperación internacional tiende a impedir la proliferación de relaciones interdependientes de todo orden en la política internacional. Un ejemplo es el caso de Colombia que en su política internacional orienta esta figura de acuerdo a modalidades, como lo son: bilateral, multilateral, sur-sur y de asistencia humanitaria. (Ministerio de Relaciones Exteriores, 2003).

Este modelo de cooperación que se realiza para el desarrollo de las naciones, está íntimamente vinculado a las estrategias y objetivos que coexisten, en dos visiones del futuro. La primera está dada por el modelo liberal –conservador desde lo económico y lo político. Y la otra visión está bajo la mirada de los derechos humanos especialmente la que tiene que ver con el desarrollo y la integración mundial. (Murciano, 2009).

Comparación y cooperación entre políticas

La violencia es un factor determinante en las relaciones internacionales puesto que en muchos momentos esto es lo que favorece los procesos de intervención en periodos de crisis e inestabilidad. La no existencia de un orden humano en el cual no exista la violencia no es criterio que distinga lo interno de lo internacional. Kenneth Waltz (1979) advierte que la diferencia entre la política internacional y la política interna, en sus estructuras, está marcada por situaciones que empiezan a interactuar con sistemas y subsistemas locales y regionales que impiden el desarrollo adecuado de las políticas, lo que la hace de cierta medida inestable.

Un criterio a tener en cuenta es la conservación de ese sistema pues es necesario intentar dar un lugar y un orden para controlar las diferentes fugas en el sistema mundial. Por otra parte es importante intentar evitar los conflictos internacionales que puedan superar índices altos de violencia. Por último tener claro que los actores internacionales poseen criterios claros con relación a la concepción del Estado, su pertenencia y la participación dentro del sistema imperante que convierte todo los procesos de cooperación e intervención en actores de carácter transnacional, subnacional y supranacional.

Proteger los intereses mínimos de pertenencia al sistema cumpliendo con los procesos que se han construido, para que funcione adecuadamente, no siempre es garantía para que sobreviva con sus miembros. De acuerdo a lo postulado de la anarquía, una caracterización de la política internacional contemporánea esta trazado bajo todas las visiones parciales y tradicionales dentro de las relaciones que establece los estados entre sí, puesto que se pueden establecer convenios de tipo político, militar o económico.

La hipótesis de anarquía como una condición subyacente de la política internacional no da cuenta de esta nueva realidad política, debido a que se plantea sobre la base de un modelo fundamentalmente "Estado- céntrico". Esto es un modelo del sistema internacional que privilegia la autonomía de los actores estatales, y por tanto presta poca atención a la influencia de los actores subnacionales y transnacionales.

Es cierto que este tipo de análisis es relevante cuando se trata del estudio de hipótesis de conflicto que conducen, por así decirlo, a la "línea de fondo" de la escena internacional o de algunos actores en ella.

No obstante, el reconocimiento de esta realidad - que generalmente es una posibilidad en estado latente - no puede ir en detrimento de la observación atenta de la política internacional en sus manifestaciones más variadas, frecuentes e importantes, que giran principalmente en torno de la revisión de múltiples aspectos y temáticas parciales y específicas, sin alcanzar a comprometer la existencia misma del sistema, la paz y seguridad internacionales a nivel global, o la identidad de los participantes. Todo esto es parte fundamental en el desarrollo de criterios para el conocimiento de cómo las políticas internas y externas aunque intentan ir de la mano siempre tienden a ser un contraste de elementos que afectan en su mayoría a quienes no son los que crean sino los que se someten a ellas.

Algunos ejemplos son los procesos de cooperación y conflicto acerca de asuntos monetarios, comerciales, alimentarios, energéticos, tecnológicos y culturales, que constituyen una proporción creciente de la actual agenda mundial. Para el caso puntual en los momentos de crisis todos estos agentes que representan estos procesos son portadores de las políticas del sistema político - económico imperante, y son al oportunidad perfecta para implantar regímenes, fundando en la necesidad del sometimiento.

Posteriormente en el marco y el ocaso del idealismo como piedra angular en el escenario internacional la aparición y levantamiento del realismo desde un espectro político va consolidar la reconfiguración en éste campo, dado que se entra a remplazar al empoderado pero decadente idealismo empleado de una forma si se quiere equivoca desde el punto de vista de la confrontación de los intereses de los Estados, las pugnas y disputas entre los mismos, a lo que el estado de naturaleza de naturaleza cadenciosa fue equiparada por la naturaleza anti diacona y estridente, dado que el equilibrio en el sistema internacional se funge a través de un status quo de fuerzas dominantes, actores subyugados y centros y/o polos hegemónicos.