Nuevos Estados, Mandatos, Reparaciones de Guerra y paz con Turquía
En 1920-1921 se empiezan a ver las consecuencias de los ajustes en los mapas de los países europeos. Se habían formado nuevos Estados y se redefinieron fronteras sin consultar a los 17 millones de personas afectadas.
De otro lado, subsistía el problema de la distribución de los Mandatos sobre los territorios ocupados y las colonias de los países vencidos que no alcanzó a resolverse en Versalles.
En la Conferencia de San Remo de abril de 1920 se confirmó el Mandato de Inglaterra en Mesopotamia y Palestina; Siria debía ser ocupada por Francia y se firmó un acuerdo entre Inglaterra y Francia sobre el petróleo de Rumania y las colonias francesas y británicas (Petriera de Rojas, 1990).
En la Conferencia de Spa (Bélgica), julio de 1920, Alemania pidió aplazar el pago de las reparaciones de guerra y el cumplimiento de sus compromisos militares. Los aliados lamentaban que Alemania no les hubiera pagado sino 8 mil millones de marcos de los 20 mil millones estipulados; además se quejaban del incumplimiento en las entregas de carbón.
Mediante el tratado de Sévres (localidad cercana a París), el 10 de agosto de 1920 Gran Bretaña, Francia, Italia, Japón, Armenia, Bélgica, Grecia, Hedjaz (Arabia Saudita), Polonia, Portugal, Rumania, Yugoslavia y Checoslovaquia querían imponer a la vencida Turquía un tratado parecido al de Versalles. Por él, Turquía quedaba reducida a una cuarta parte de su territorio y una comisión internacional manejaría los estrechos de Bósforo y los Dardanelos; dicho país se comprometía a entregar a los vencedores la mayor parte de su flota naval, a aceptar el régimen de capitulaciones y el control de las finanzas.
El gobierno turco no aceptó el tratado, exigió la independencia de su país y la abolición de las condiciones inequitativas a las cuales querían las potencias reducir a Turquía. Esta exigencia la hizo a pesar de que se encontraba en condiciones desiguales y en plena guerra contra Grecia.
Ante el fracaso de imponer a Turquía un tratado como el de Sévres y en vista de la derrota de los griegos a manos de los turcos en Sakaria, Francia separadamente entabló negociaciones con Turquía las cuales culminaron con la firma del tratado de Ankara en 1921.