El narcotráfico y las FARC

Las FARC se mantuvieron en los setenta como una pequeña guerrilla de base selvática, limitada y de menor escala, que se financiaba mayormente de extorsiones episódicas, el robo de entidades bancarias en zonas apartadas del país y los secuestros. Las FARC estuvieron en capacidad de sobrevivir durante la década de 1970 gracias al apoyo que prestaban de forma decidida algunas poblaciones campesinas y como resultado del apoyo de socios ideológicos externos, como los grupos comunistas cubanos y rusos, por lo cual su capacidad operativa del momento era bastante limitada.

Una serie de factores coincidieron a finales de 1970, proporcionando la oportunidad para que la coca se convirtiera en uno de los principales productos de exportación de Colombia y permitiendo la capitalización económica de las FARC a partir de su vinculación en el narcotráfico, facilitando la expansión de su agenda política y militar.

Pues en este periodo, el Gobierno de los Estados Unidos tomó medidas enérgicas contra las principales rutas de tráfico de marihuana utilizados por los narcotraficantes mexicanos y jamaicanos. Esta represión significó la apertura de una oportunidad de salida económica para traficantes colombianos, que evidenciaron como algo favorable el cambio de tráfico de marihuana a cocaína, pues esta era mucho más difícil de detectar para las autoridades estatales y generaba unos márgenes de utilidad mucho más altos (Felbab-brown, 2009, p.72).

Adicionalmente, la coca tuvo otros beneficios desde el punto de vista agrícola, pues su producción era mucho más discreta dado a que requería menos fuerza laboral y menores extensiones de cultivo que la marihuana. Por otro lado, representaba un cultivo bastante resistente por su capacidad para prosperar en suelos pobres y la facilidad con la que era transformada en pasta para su posterior comercialización.

Para los campesinos colombianos pobres, sin títulos de propiedad y poco acceso a la irrigación y los fertilizantes complejos avanzados, la coca era el cultivo económicamente más rentable. Las anteriores circunstancias llevaron a que líderes de las FARC de las provincias de Putumayo, Caquetá y Guaviare, dada cuenta de los enormes beneficios económicos que arrojaba la coca, decidieran apoyar su cultivo como forma de recaudación de fondos, pese a las diferencias ideológicas del grupo con las drogas y el narcotráfico.

VII Conferencia Guerrillera

La historia de las FARC y su definitivo vínculo con el tráfico de drogas puede ubicarse en la séptima conferencia de esta organización guerrillera, celebrada entre el 4 y el 14 de Mayo de 1982 en la región de El Guayabero (Meta), la cual por supuesto, significó un cambio cualitativo de esta organización. Es en esta conferencia donde las FARC se redefinen como “Ejercito del Pueblo”, FARC-EP y se adopta el “Plan Estratégico”, que preveía que las FARC estarían en capacidad de acceder a la toma del poder en tan solo 8 años.

Este “Plan Estratégico” planteaba una nueva concepción operacional y estratégica frente a las fuerzas de seguridad del Estado que combinaba factores decisivos como la inteligencia, planificación, asedio, asalto, lo cual fundamentalmente significaba pasar de meras emboscadas a acciones ofensivas de cerco, y aniquilamiento de unidades militares.

Estos cambios fundamentales en la estrategia del grupo guerrillero tendrían en el largo plazo serias consecuencias para Colombia. Pese a que esta organización guerrillera se oponía en un inicio a vincularse con el negocio del tráfico de drogas, los ingresos que se generaron de forma inmediata, lograrían convencer al liderazgo de esta organización guerrillera sobre la importancia que significaba para este grupo la efectiva protección a los cultivadores de coca y el cobro de un gramaje (impuesto agrícola).

Las realidades políticas, económicas y militares que enfrentan las FARC, en el momento de la Séptima Conferencia Guerrillera, suponían que no habrían estado en capacidad de capitalizar su expansión y la implementación de estas nuevas estrategias sin un medio de financiación adecuado.