Riesgo financiero
Ejemplo: Riesgo financiero en empresas exportadoras o importadoras
Supongamos que en el año 2002, un importador que debía girar al exterior una suma de dinero fijada en dólares americanos enfrentó una devaluación de alrededor del 26%, por consiguiente, el precio en pesos de los productos que importaba se encareció notablemente.
En el año 2004, una revaluación del 14% ocasionó que muchos exportadores vieran disminuidos sus ingresos, ya que recibieron menos pesos por los dólares provenientes de sus negocios de venta al exterior. Como resultado, sus utilidades, la rentabilidad de sus negocios y la generación del valor del mismo se vieron afectadas.
El riego de tasa de interés, si, por ejemplo, se contrató un crédito a mediano o largo plazo lo más probable es que la entidad crediticia le haya otorgado una tasa de interés variable, como la DTF + algunos puntos porcentuales. Al hacer esto, la entidad bancaria traslada el riesgo de variación de la tasa de interés a la empresa en forma tal que si la tasa de interés de referencia aumenta, el costo del crédito será mayor, lo cual afectará los resultados financieros de la empresa.
En el mismo sentido, un incremento en los precios de los insumos (otro tipo de riesgo financiero) puede afectar a la empresa al encarecer su producto, costo adicional que, con frecuencia, no puede trasladarse en su totalidad al consumidor vía precios; por lo tanto, afecta las utilidades de la empresa.
Supongamos la incidencia que tendría el aumento de los precios de la energía o de la materia prima en sus costos de producción.
Afortunadamente, para moderar y, en ocasiones evitar, las pérdidas que los riesgos financieros pueden generar, existen hoy unos productos, conocidos como derivados financieros, que permiten gestionar este tipo de riesgos.
Ejemplo 2: Derivados financieros
Por ejemplo, en el caso de un futuro sobre petróleo, su valor depende de éste último, en forma tal que los movimientos en el precio del petróleo determinarán cambios en la valoración del futuro.
El objeto social de una empresa del sector real es producir cierto tipo de productos o servicios y no, por el contrario, asumir riesgos financieros, los cuales sí hacen parte del negocio de las entidades financieras.
Del mismo modo, no siempre es necesario que una empresa cubra la totalidad de las transacciones que realiza. Si por ejemplo, ésta recibe ingresos en dólares provenientes de sus exportaciones y a la vez debe hacer unos giros para el pago de importaciones en la misma divisa, lo que debe cubrir es simplemente el diferencial entre los ingresos y egresos, ya que el resto está cubierto con lo que se conoce como cobertura natural. Es decir, el efecto de una variación en la tasa de cambio sobre los ingresos se compensa con el efecto de ésta sobre los egresos.