La tasa de cambio
La tasa de cambio es importante porque permite la conversión de moneda de un país en moneda de otro país, facilitando el comercio internacional de bienes y servicios y la transferencia de fondos entre países. También permite la comparación de precios de productos similares en diferentes países. Esto determina qué productos se van a comercializar y a qué país se van a enviar.
Existen factores que permiten determinar el nivel de la tasa de cambio: el gobierno, fuerzas del mercado (oferta y demanda por la moneda de un país en particular), tasas de interés, inflación, la balanza de comercio internacional del país y las expectativas de los consumidores sobre lo que pasará en el futuro. Pero, no todas inciden simultáneamente.
Los gobiernos pueden influenciar la tasa de cambio directa o indirectamente. Directamente lo hacen fijando la tasa de cambio. Esto quiere decir que la tasa se mantiene al mismo nivel hasta que el gobierno la cambie.
Indirectamente, a través de las tasas de interés (la cantidad de dinero en circulación) o comprando moneda en la bolsa de divisas. Además, muchos países, incluyendo los Estados Unidos, Japón y Canadá, fijan tipos de cambios "flexibles" o "flotantes" que cambian cada día e inclusive muchas veces al día, dependiendo de la oferta y demanda.
Oferta y demanda
Un incremento en la demanda por la moneda de un país en la bolsa de divisas generalmente incrementa el valor de su moneda. Por ejemplo, un incremento en la demanda por las exportaciones americanas se traduciría en un dólar más fuerte porque otros países demandarían más dólares americanos para poder pagar por este incremento en bienes y servicios.
De la misma manera, extranjeros que quieran invertir o pagar deudas en los Estados Unidos provocarían un incremento en la demanda por dólares, lo que resultaría en una valorización del dólar americano. Por supuesto, lo contrario también es verdadero. Factores que incrementan la oferta o disminuyen la demanda de la moneda de un país en la bolsa de divisas causan un debilitamiento o desvalorización de su moneda. Estos factores son, por ejemplo, el deseo de los consumidores y negocios americanos de comprar bienes y servicios extranjeros, o de transferir dinero, o pagar deudas en el extranjero.
Al igual que con el precio de cualquier producto, la tasa de cambio sube o baja dependiendo de la oferta y la demanda, pues cuando la oferta es mayor que la demanda (significa que hay abundancia de dólares en el mercado y pocos compradores), la tasa de cambio entonces baja. Por el contrario, cuando hay menos oferta que demanda (hay escasez de dólares y muchos compradores), la tasa de cambio sube.
La cotización o tasa de cambio se determina por la relación entre la oferta y la demanda de divisas; alternativamente, puede decirse que el tipo de cambio se determina por la relación entre oferta y demanda de moneda nacional para transacciones internacionales del país; pues efectivamente, la oferta de divisas tiene como contrapartida la demanda de moneda nacional y la demanda de divisas tiene como contrapartida la oferta de moneda nacional.
Relación de precios
La tasa de cambio real relaciona los precios de los bienes producidos en el extranjero, expresados en moneda nacional, con los precios de los bienes producidos en el país. Conceptualmente se utiliza la siguiente expresión:
Donde “e” es el tipo de cambio real, “E” es el tipo de cambio nominal, “Px” es el nivel de precios de los bienes externos y “Pn” es el nivel de precios de los bienes nacionales. El tipo de cambio real es un precio relativo que se utiliza como indicador de los precios de los bienes externos respecto de los precios de los bienes nacionales. En ese sentido, es utilizado también como uno de los indicadores que miden la competitividad de un país en el comercio internacional, ya que permite saber si los bienes producidos en el país están abaratándose o encareciéndose con relación a los bienes producidos en el exterior.
Un aumento de “e” corresponde a una depreciación del tipo de cambio real. Es decir, los bienes externos se han vuelto más caros respecto a los bienes nacionales o visto de otra manera, los bienes nacionales se han vuelto más baratos con relación a los bienes externos. En este caso habría un aumento de competitividad de los bienes nacionales, lo que significa que los agentes económicos preferirán comprar bienes nacionales a bienes extranjeros.
Por su parte, una disminución de “e” es una apreciación del tipo de cambio real, es decir, los bienes externos se han vuelto más baratos respecto de los bienes nacionales o, dicho de otra manera, los bienes nacionales se han vuelto más caros con relación a los bienes externos. En este caso, se tiene una pérdida de competitividad de los bienes nacionales.