Se dan los siguientes casos:
Si el país es pequeño, el arancel aumentará el precio interno del producto en igual proporción al monto del impuesto. Si el país es grande, el precio en el mercado doméstico no varía porque el país vendedor se verá obligado a absorber el impuesto aduanero para mantener sus exportaciones, las cuales le generan las divisas necesarias para su economía.
En el segundo caso, el efecto de la tarifa aduanera será igual al del tipo 1 sobre los precios, si la producción nacional es menor o igual a la demanda interna. En el caso contrario, no es atractivo comprar los bienes extranjeros.
Ahora bien, en la tercera posibilidad, un arancel no afecta los precios toda vez que el gravamen no permita el comercio de importación.
Para la última opción, el nivel de precios se aumenta en los países pequeños y en los grandes tiende a disminuir como resultado del esfuerzo de los países exportadores por mantenerse en el mercado.
Generalmente los aranceles disminuyen el consumo de bienes importados. Ahora cuando la demanda interna es inelástica a los bienes extranjeros, el consumo de otros productos nacionales se reduce ante la necesidad de destinar una mayor proporción del ingreso para atender la compra de esos artículos.
Figura 1. El consumo.
Los gobiernos aumentan sus ingresos al incrementar los impuestos arancelarios. Únicamente el recaudo fiscal se reducirá ante aranceles prohibitivos, es decir, cuando éste impide el comercio y el Estado no recauda ningún gravamen.
Figura 2. Impuestos arancelarios.
Para países del tipo 1, en principio este sector no se ve afectado al no existir internamente esa clase de producción. sin embargo, un arancel elevado puede incentivar el contrabando y por tanto, parte de los recursos productivos de los diferentes sectores pueden desviarse hacia esa actividad ilegal, afectándose negativamente esta parte de la economía.
Para países tipo 2, al incrementarse la rentabilidad de las empresas productoras de los bienes similares a los grabados, el aumento de los precios generará un desplazamiento de recursos de producción hacia este sector. Si las condiciones obedecen a la clase 3, la producción no se altera porque en esta opción el arancel es prohibitivo.
En la posibilidad 4, el arancel nivela el precio doméstico con el mundial dando así un margen de posibilidad a la industria nacional y estimulando la producción de ese sector. Desde luego, los factores de producción irían a esta actividad.
En el evento de una movilización de los factores de producción, la distribución interna del ingreso varía. De esta manera, si el arancel estimula la fabricación de bienes apoyados en el trabajo a costa de producciones basadas en el capital, los salarios se incrementan por la mayor demanda de este factor y la renta real del capital disminuye por el decremento de la solicitud de capitales. El ingreso se modifica: aumentando para los trabajadores, y bajando para los capitalistas. El fenómeno descrito se conoce como el teorema de Stopler-Samuelson.
En conclusión el arancel aumenta el ingreso del factor utilizado intensamente en la elaboración del bien sujeto del gravamen.
Figura 3. Fabricacion de bienes.
Si un país grande impone un arancel, probablemente mejora sus términos de intercambio por la disminución de los precios de los productos importados, debido a la rebaja otorgada por el país oferente que busca mantenerse en un mercado para él muy importante.
Cuando el país es pequeño y el bien importado tiene demanda elástica, al reducirse las compras externas, la relación de intercambio se verá mejorada; pero en la mayoría de estos países la producción local es mínima, costosa y de baja calidad; por esas razones, el nivel de adquisiciones al exterior variaría muy poco y la relación de intercambio no recibiría un efecto considerable.
Figura 4. Intercambio.
Un arancel disminuye el volumen del comercio mundial por varias causas:
Figura 5. disminución del voluman de comercio.