Innovación, factor para incursionar en la internacionalización

En un mundo en que la internacionalización de las economías y la globalización exige competir de una manera diferente a la que se ha venido realizando, Porter plantea que para crear competitividad el elemento básico es la innovación y ésta es el resultado del pensamiento humano.

Entonces, se podría adelantar una conclusión: La competitividad internacional la crean las personas que conforman las empresas. Porque por encima de la disponibilidad de máquinas, tecnologías y recursos físicos y financieros, si una empresa cuenta con un elemento humano de primer orden el éxito para la gestión de ventas al exterior está garantizado.

El obstáculo para innovar es el sobredimensionamiento de esta palabra. Normalmente cuando se escucha se asocia con grandes inventos realizados por científicos de países muy industrializados. Aunque lo anterior es válido, también son ciertas las innovaciones en las cosas pequeñas. Es más, países y empresas económicamente pequeñas han realizado cambios tan grandes en procesos de producción y/o mercadeo con los cuales pudieron situarse en el grupo de los líderes, por ejemplo Malasia y Tailandia.

Las compañías deben incentivar a sus empleados de todos los niveles, a participar con ideas nuevas que se puedan traducir en reducción de costos o intensificación de la diferenciación, en las labores cotidianas por ellos realizadas. Cada uno de ellos al ejecutar su tarea diaria puede percibir mejor los detalles sobre la forma de hacer óptimamente y de acuerdo a un objetivo, su trabajo. Muchas innovaciones se han dado gracias a tomar en serio ideas poco comunes de personas que nunca antes se les tomó en cuenta.

Como se expresó, las innovaciones están determinadas por las personas. Esto denota la importancia del equipo humano en todos los niveles de las empresas. La calidad de este recurso se fundamenta en la educación y la actitud personal frente a la vida. Es más fácil encontrar ideas innovadoras en gente con preparación académica superior y también en personas con mentalidad abierta y curiosa frente a la realidad. Este último tipo de hombres y mujeres posiblemente son más valiosos en los procesos creativos.