Para este modelo se consideran los estados de no ejecución y de ejecución. Todo proceso ingresa primero por el estado de no ejecución y esperará allí hasta que obtenga los permisos para ir al estado de ejecución, el cual utiliza el procesador hasta que es pausado o mientras no necesite la interacción con recursos de E/S, donde es enviado a no ejecución nuevamente. El estado de no ejecución cumple una función de almacenamiento temporal de los procesos que están pausados.
Un proceso que ha sido pausado por una acción de E/S, debe primero esperar a que ocurra el suceso que lo libere del recurso de E/S solicitado y luego esperar a retomar privilegios para que se le asigne el procesador.
Las transiciones entrar y salir determinan el inicio y el fin de la ejecución del proceso en el sistema, estableciendo la asignación o liberación de espacio en memoria para ser identificado, ejecutado y controlado por el distribuidor.
En este se incluye el estado de bloqueado. Todos los procesos que hacen uso de recursos de E/S pasan a este estado hasta que ocurre el suceso que los envió allí. Sin embargo, el estado de no ejecución ahora se llamará estado listo, pues en él solo estarán aquellos procesos que sin necesidad de eventos adicionales podrían llegar al estado de ejecución de inmediato.
También aparecen dos transiciones adicionales: en el primer caso, un proceso que se encuentre en ejecución y necesite un recurso de E/S necesitará la transición “Espera suceso” para ir al estado bloqueado, en donde esperará hasta que el recurso de E/S que lo envió allí se dé.
La segunda nueva transición se denomina “Ocurre suceso”, el recurso de E/S que está siendo requerido es liberado y de inmediato se asigna al proceso que lo solicitaba y que se encontraba bloqueado por este. El proceso pasa a la lista de listos.
Generalmente cada uno de los eventos que determinan el estado de bloqueado para algún proceso, se asigna a un cola diferente dentro de este estado, lo cual significa que el estado bloqueado se puede considerar como la unión de múltiples colas de los sucesos que originan los procesos bloqueados.
En resumen, todo proceso nuevo llega al estado listo y hará fila hasta alcanzar la cabeza de cola.
En este modelo aparecen dos estados adicionales: estado nuevo y terminado. Estos son importantes en la planificación de largo plazo ya que regulan el grado de la multiprogramación, al establecer si es posible admitir un nuevo proceso en memoria para ser ejecutado. De igual forma, en el estado terminado se dan los elementos para la liberación de la memoria requerida por los procesos y se actualizan algunas estadísticas propias del sistema operativo.
Tal vez la tarea más importante asignada al estado nuevo es la creación de los descriptores del proceso, necesarios para la contabilidad, la identificación y el seccionamiento del proceso en ejecución. La unión de estos descriptores se denomina bloque de control de proceso.
Finalmente, cuando se aborden las políticas de planificación se podrá observar con mayor amplitud la necesidad de crear múltiples colas de listos, para el caso en el que se determine un esquema por prioridades. Cada nivel de prioridad deberá tener su propia cola de listos y estos podrán acceder directamente al estado de ejecución.
El estado de suspensión es el único agregado para este modelo, el cual determina dos nuevas transiciones, la transición suspender que activa la función de intercambio y lleva a uno de los procesos que se encuentra en el estado bloqueado al estado suspendido. Regularmente la función de intercambio aplica algoritmos diseñados para determinar cuál es el proceso candidato a ser bajado de la memoria principal.
La transición activar, por su parte, completa la función de intercambio llevando el proceso requerido al estado listo, el espacio necesario en memoria principal se ha logrado con la primera parte de la función de intercambio al bajar algún proceso de la memoria principal a la memoria secundaria.
Los modelos con estados de suspensión presuponen el concepto de mover los procesos a estados diferentes al de ejecución para optimizar el uso del procesador y mejorar los tiempos de respuesta, ya que las mayores dificultades para la ejecución de programas se dan al realizar acciones de E/S.
Una solución a este problema incluyó la ampliación de la memoria principal, pero conllevó a un elevado costo, procesos más grandes e insaciabilidad de obtener más memoria. De ahí que la mejor solución radicará en la función de intercambio (Swapping), que significa mover parte de un proceso de la memoria principal al disco o memoria virtual, haciendo uso de las operaciones de suspensión y reanudación.
El modelo de siete estados involucra dos estados de suspensión, el estado listo-suspendido y el estado suspendido-bloqueado, que es el estado suspendido del modelo anterior. Se ha integrado el estado listo-suspendido para todos los casos en los que los procesos que se admiten en memoria se utilizarán solo después de que un evento de E/S ocurra, después de un prolongado período de tiempo (Es importante recordar que el tiempo del procesador se mide en nanosegundos).
Las transiciones no aumentan ya que se siguen utilizando suspender, activar y ocurre suceso, para el estado de listo-suspendido. Estas transiciones activan la función de intercambio y permiten abrir lugar en la memoria principal bajando alguno o algunos procesos para dar lugar a los que se están activando y que se encontraban en la memoria secundaria o memoria virtual.