En la introducción de este curso se planteó que existen dos términos que marcan el destino de muchas organizaciones en el orden internacional, globalización e innovación. Este último ha conllevado a empresas que independientemente de su tamaño (micro, pequeña, mediana o grande empresas) o sector (agropecuario, industrial o de servicios) tengan que reinventarse constantemente para sobrevivir, convirtiendo la innovación en un “deber” de la organización para aprovechar las oportunidades, identificar necesidades o atender la solución a un problema. Por tanto en este mundo altamente competitivo y cambiante, quien no esté innovando, se estanca, se marchita, hasta que muere; para sobrevivir en él, se requiere innovar.
Un producto (bien o servicio), proceso, o modelo de negocio es innovador, solo cuando es aceptado en el mercado por tener atributos de valor exitosos que en consecuencia, hacen a la organización mucho más competitiva; pues de lo contrario no se catalogaría como innovador, así el proceso, producto o servicio funcione en un sentido estrictamente técnico.
Las herramientas que desarrollaremos en la presente unidad son:
Sin olvidar que existen muchas más herramientas (como el benchmarking, la auditoría tecnológica, el análisis de valor, entre otras) y que antes de escoger alguna de ellas, es necesario identificar los objetivos estratégicos y operativos que pueden cumplir.