Producción ágil y flexibilidad

La producción ágil involucra que la empresa deba funcionar eficientemente de acuerdo con los requerimientos del cliente; por tanto un sistema de manufactura ágil, debe incorporar la flexibilidad entre sus características de operación.

La flexibilidad es la capacidad para desplegar o redistribuir los recursos de producción de manera eficiente tal como lo requieren los cambios en el entorno. La flexibilidad es una de las características básicas de cualquier proceso de producción. Aunque principalmente se corresponde con el tiempo, también está relacionado a otros dos objetivos funcionales: calidad y costo.

Existen varios tipos de flexibilidad que corresponden a los distintos tipos de cambios que puedan ocurrir tanto en los recursos internos de una empresa o en su entorno.

Las principales fuentes de variabilidad son la demanda y la tecnología:

Las empresas también pueden tener que hacer frente a otras fuentes de variabilidad, requiriendo cada uno, un tipo particular de flexibilidad:

Además, deben adaptarse a las variaciones de mayor o mutaciones, como la disponibilidad de materias primas o los cambios tecnológicos.

Por lo anterior, una organización flexible debe tener la capacidad de adaptarse no sólo a las fluctuaciones de la demanda, sino también a muchos otros cambios en su entorno.

Por lo tanto, la producción ágil implica la capacidad de adaptarse rápidamente y con la cooperación y la coordinación permanentes a un entorno de cambio constante y rápido. Es una forma superior a la reducción del costo por unidad y mejorar drásticamente la calidad, y al mismo tiempo, proporcionar una gama aún más amplia de productos más exigentes, y el cumplimiento de trabajo.

Enfatiza en el uso de recursos mínimos que se logra mediante la eliminación sistemática de los residuos aplicando las recomendaciones de la producción ágil, mientras que para lograr un determinado producto bajo el esquema, se requiere utilizar una cantidad mínima de recursos, es decir, inferior a la producción flexible, la ágil utiliza recursos complementarios necesarios para su adaptación a las fluctuaciones del mercado.

En un entorno estable, el fabricante Lean logra ventaja sobre sus competidores F/A, porque prácticamente no hay necesidad de adaptarse. En un estado de turbulencia, el sistema de manufactura ágil A utiliza sus recursos extra para adaptarse más rápidamente que otros.