Partes del filtro percolador

Para que el filtro percolador funcione, es necesario que exista un sistema de distribución que entregue al sistema una carga uniforme sobre la superficie del filtro. Esto suele hacerse a través de aspersores fijos o circulares, lo que depende de la forma del filtro. Los aspersores móviles consisten brazos giratorios movidos por un motor. Igualmente, existe un sistema recolector con el cual se extrae lo resultante tras el tratamiento y se produce además la circulación del aire:

Figura 1. Sección de sistema percolador

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La recolección del agua residual tratada se efectúa con un sistema de drenaje en el fondo del lecho. A su vez debe estar conectado a canales de recogida. Es muy importante que este canal se diseñe con una pendiente de 1-2% con tal que sea muy difícil que exista sedimentación alguna en este ya que puede dañar el proceso. Una recomendación de diseño indica que la zona de salida sea de 15 % o 20 % de la superficie total del filtro.

Por ultimo, otra parte fundamental del sistema es el filtro percolador. Sobre esta cabe destacar que sus características más importantes son la superficie específica y la cantidad de huecos que esta tenga.

La superficie se define como los m2 de superficie de relleno por m3 de volumen total del empaque o relleno. Cuanto mayor sea la superficie específica mayor será́ la cantidad de limo biológico presente por unidad de volumen. Por otra parte, mientras mayor sea la proporción de huecos en el empaque, se podrá trabajar con mayores valores de carga hidráulica y con menor riesgo de que ocurra inundación por tupiciones.

El objetivo de los medios de empaque es el de proporcionar un soporte solido y estable para el limo biológico, y exponer el área superficial máxima al flujo del líquido que se desea tratar, y de superficie mojada al contacto del aire (Olmo, 2007).

Los filtros percoladores pueden ser con materiales áridos con tamaños de 3 a 15 cm, o con materiales plásticos de diferentes formas y tamaños.

Según varios estudios, se ha determinado que el material que se forma sobre los materiales de percolación contiene bacterias autótrofas en el fondo y heterótrofas (superficie), hongos (Fusarium), algas verdes y protozoos. También se encuentran en el interior del lecho, animales más evolucionados como gusanos, larvas de insecto, caracoles y limacos.

Estos se desarrollan en materiales naturales o plásticos, por lo cual excepto las diferencias en costos, suele ser muy recomendable el uso de estos dos tipos de filtro percolador. Muchas veces el precio del material percolador plástico se compensa ante un sistema con filtro árido, dado que la estructura que este último debe soportar debe ser más robusta, lo que encarece el sistema.