Las propiedades básicas de las probabilidades teóricas se obtienen mediante las propiedades de las razones frecuenciales estadísticas observadas. Si se considera un experimento aleatorio (fenómeno que tiene la particularidad que al ser observado, no se puede predecir con exactitud cuál será el resultado observado), la probabilidad de ocurrencia de un suceso “A” satisface la siguiente desigualdad.
Es decir, toda probabilidad estará entre cero y uno en términos absolutos o entre cero y cien por ciento.
De otra parte, si se tiene la probabilidad de éxito de un suceso se puede tener la probabilidad de fracaso.
Si en particular un suceso es cierto, es decir, un hecho que se presenta cada vez que se realice el experimento su probabilidad será uno. Por ejemplo, la probabilidad de que al lanzar una moneda con dos caras se obtenga cara es:
Por otra parte, si un suceso es imposible su probabilidad es cero. Un ejemplo análogo al anterior podría ser con la misma moneda obtener sello.