Son vías de dos o más calzadas, donde cada calzada es unidireccional y está compuesta a su vez por dos o más carriles. Una autopista debe garantizar un flujo completamente continuo, sin intersecciones a nivel y donde todos los accesos y salidas estén dotados de los correspondientes controles de modo que no interfieran o alteren el tráfico que circula sobre esta.
Al igual que las autopistas, se trata de vías divididas donde cada calzada es unidireccional y compuesta por dos o más carriles. La diferencia radica en que presenta controles parciales en sus accesos y salidas.
Se trata de vías de una sola calzada y doble sentido de circulación, uno por carril. Presenta intersecciones a nivel y sus accesos y salidas no tienen ninguna restricción.