El por qué o la justificación

El por qué de la planeación prospectiva estratégica radica en la justificación de esta nueva metodología, entendida como la forma de actuar en el presente con la mirada puesta en una visión de futuro, previamente anticipada y construida.

La justificación central de la planeación prospectiva estratégica está en la participación de los actores sociales, quienes son los que construyen su propio y deseado futuro; son usuarios y beneficiarios del proceso, pero ante todo, son quienes construyen su futuro de una amplia gama de posibilidades.

Dado que la prospectiva es una pluralidad de futuros abiertos, no hay un solo futuro, los actores sociales a través de la planeación prospectiva deciden por un futuro específico (visión de futuro), que sea viable y deseable, y luego inician la acción en el presente, en búsqueda de alcanzar tal futuro.

LLa planeación prospectiva, también es una forma de responder ante los fracasos de la planeación tradicional, según la cual, el proceso de formulación de los planes toma un período de tiempo en ocasiones bastante amplio, de forma que cuando se actúa en la realidad, esta ha cambiado tanto que se necesita volver a empezar. Sería un proceso de nunca acabar.

Así que la planeación prospectiva es la mejor respuesta a la necesidad de planeación, pero sobre la marcha, rápida, contundente, y sobre todo, estratégica; entendida como la pertinencia y la oportunidad de la toma de decisiones acertadas, en el tiempo justo y en el lugar apropiado.

El alto gerente debe propender por este tipo de planeación porque la velocidad e irreversibilidad de los cambios es tal, que ahora ya no hay tiempo para hacer los procesos de la planeación tradicional con un orden que comienza en el diagnóstico; es decir, que la planeación prospectiva es una forma de actuar en la dinámica del presente, mientras se anticipan los cambios de la realidad, se revisa el futuro viable y deseable que se está persiguiendo, se definen nuevas acciones, y así se vuelve a iniciar el proceso de manera permanente. Es la orientación del cambio sobre la marcha del mismo; de ahí la importancia de la planeación prospectiva estratégica sobre otras formas tradicionales de planear.