Sistema en su raíz griega significa un todo organizado. Normalmente sistema se refiere a un conjunto de elementos relacionados con un propósito, por ejemplo el sistema circulatorio, el sistema de lubricación de un vehículo, el sistema de atención y prevención de desastres, el sistema de comercio exterior entre otros. Estas definiciones se basan en la identificación de partes que componen un todo, pero BERTALANFFY (1994) amplió el concepto estableciendo que “la formación de los sistemas no depende de una estructura dada, sino que se logra a través de la interacción con el entorno. El entorno deja de ser un factor condicionante de la construcción del sistema para pasar a ser un factor constituyente de ella. El problema que se plantea es la fijación de los límites entre sistema y entorno. El sistema, para poder ser sistema, debe diferenciarse o independizarse del entorno, pero a la vez debe mantener una dependencia del entorno si quiere sobrevivir y evolucionar. El entorno es a la vez, fuente de perturbaciones y desequilibrios y fuente inagotable de recursos que posibilitan la supervivencia y el cambio del sistema” [1]
De acuerdo con Bertalanffy se tienen los siguientes tipos de sistema:[1]
También, de acuerdo con su origen, los sistemas se pueden clasificar como naturales o artificiales. Sin embargo, de acuerdo con su relación con el entorno son cerrados o autopoiéticos, es decir se producen a sí mismos; o abiertos, alopoiéticos, donde sus procesos generan componentes para otros sistemas.
El sistema cerrado o autopoiético[2] es una red de procesos productivos donde los elementos están conectados entre sí, y se obtienen componentes utilizados en sí mismos, es decir el sistema se auto produce. El sistema abierto o alopoiético es una red de procesos productivos, que da como resultado componentes utilizados por otros sistemas. [2]
Este sistema tiene entradas de información, materiales o energía, procesos que transforman estas en salidas de información, materiales o energía y un proceso de retroalimentación que ajusta la dinámica del sistema ante las condiciones cambiantes del entorno.
[1]Moreno, J.C. (2002). Fuentes, autores y corrientes que trabajan la complejidad. En ICFES- UNESCO (Ed.), Manual de iniciación pedagógica al pensamiento complejo. Bogotá. Ediciones Jurídicas Gustavo Ibañez, pág. 16.
[2]Maturana, H. (1974). Cognitive Strategies. Universidad de Illinois. Cybernetics of Cybernetics, pág. 457-469.