COMPLEJIDAD

Morin(2007), define complejidad como un "un tejido de constituyentes heterogéneos asociados, tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, y azares que constituyen nuestro mundo" (Morin, 2007, p.32) y Murray Gell- Mann expresa como la “complejidad superficial surge de una simplicidad profunda” (Lewin,1995, p.27), al tiempo que la búsqueda de pautas conduce a un orden y estructura y brinda como ejemplo “el caso de las sociedades humanas donde los esquemas (sistemas estables) son las instituciones, las costumbres, las tradiciones y los mitos que constituyen formas de ADN cultural” (Lewin, 1995, p.29).

La complejidad abarca según esto el logro de la estructura y el orden (Lewin, 1995, p.23) en los sistemas, a partir del desorden, el azar y la incertidumbre (Moreno, 2002, p.15), siendo esto posible a través de la capacidad de los sistemas de generar auto organización y ordenarse de manera emergente, a pesar de un entorno que tiende al desorden (Moreno, 2002, p.17).

Lo que permite el fenómeno de auto organización, es la existencia de reglas de comportamiento, locales o individuales, para responder al número de entradas, estímulos o insumos que un elemento o individuo recibe, lo que genera un orden global y espontáneo (Lewin, 1995, p.46). Basta una pequeña intervención en el sistema para tener consecuencias espectacularmente grandes (Lewin, 1995, p.24).

Ejemplo de esto es como en la sociedad actual, el comportamiento global de compañías, consumidores y mercados financieros producen la economía capitalista moderna “como guiada por una mano invisible” según el economista escocés Adam Smith (Lewin, 1995, p.26).


[1]Lewin, R. (1995). Complejidad. El caos como generador de orden. Barcelona. Tusquets Editores.

[2]Morin, E. (2007). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona. Editorial Gedisa S.A. 9ª reimpresión.

[3]Moreno, J.C. (2002). Fuentes, autores y corrientes que trabajan la complejidad. En ICFES- UNESCO (Ed.), Manual de iniciación pedagógica al pensamiento complejo, pp. 10-23. Bogotá. Ediciones Jurídicas Gustavo Ibañez.