El rol del líder coach desde la taxonomía de objetivos educacionales de Bloom

La Taxonomía de Benjamin Bloom, considera el rol del líder coach desde lo cognitivo, afectivo y psicomotor.

Dominio

Descripción

Cognitivo
Los objetivos cognitivos giran en torno al conocimiento y a la comprensión de temas específicos.

Foco: El saber.
Dimensión: Centrado en la tarea.

El líder coach conoce y comprende los conceptos teóricos que sustentan su posición, alcanzando un alto nivel de análisis y e interpretación.
A partir de esto selecciona la información y la trasfiere a momentos específicos de aplicación, poniendo a disposición las habilidades desarrolladas.
Siempre está en constante actualización y profundización de conocimientos.

Afectivo
Los objetivos afectivos están centrados en  la conciencia y crecimiento en actitud, emoción y sentimientos.

Foco: El saber ser.

Dimensión: Centrado en la relación.

El líder coach asume una postura de respeto y participa activamente a partir de las emociones que el momento le genera.
Puede dar valor a su posición, a la información que posee, a las relaciones que maneja y organizarlas, dentro de su estilo propio.
El líder coach se caracteriza también a partir de su sistema de creencias.
El conjunto de estos aspectos le define como ser humano que ejerce un rol. Es aquí donde la información atraviesa una dimensión muy significativa que le otorga auténtico valor para llevarlo a una praxis coherente desde la ética y la responsabilidad.
Trabaja siempre en su enriquecimiento, especialmente en el de su dimensión interior.

Psicomotor

Los objetivos psicomotores generalmente apuntan al cambio desarrollado en la conducta o habilidades.

Foco: El saber hacer.

Dimensión: Centrado en la tarea y en las relaciones.

El líder coach conoce a su equipo de trabajo, así como, la tarea que debe desarrollar. Percibe las necesidades tanto del equipo en relación al desempeño y obtención de resultados, como del contexto organizacional en sí mismo.
Con base en lo anterior, establece un plan de acción en el que contempla los aportes de sus seguidores. Define las metas y las transmite a su equipo con claridad, validando siempre, su alineación con la misión y visión corporativa, a fin de agregar valor al trabajo y sus resultados. Para tal propósito establece indicadores de seguimiento.
Emplea de acuerdo al caso, las técnicas y estrategias apropiadas, según lo requiera el equipo o uno de sus miembros, abordando con la misma relevancia lo laboral y lo personal.
De esta forma, logra incrementar su nivel de logro y el de su equipo, elevando su desempeño en cualquier área de su vida, a través de la identificación y fortalecimiento de las fortalezas y los recursos que les habilitan para ello, y la eliminación de los obstáculos internos que se los impiden.

Matriz elaborada con base en los elementos recuperados de Ganoza (2016) y Taxonomía de Bloom.