Establece la obligación de retener sobre cualquier pago o abono en cuenta realizado a partir del 1 de mayo de 2013 a los contribuyentes sujetos pasivos de este impuesto, definiendo con una tabla de actividades económicas y asignando tarifas de 0,30%, 0,60% y 1,50% para cada actividad.
Define que tendrán la calidad de autorretenedor del CREE y deberán cumplir con las obligaciones correspondientes a tal calidad respecto del mismo, quienes estén catalogados como autorretenedores del impuesto sobre la renta y complementarios. La autorretención deberá practicarse aún en el caso que el pago provenga de una persona natural que no tenga la calidad de agente de retención del CREE.
Establece los plazos mensuales para la declaración y pago del CREE, atendiendo la última cifra del NIT, sin tener en cuenta el dígito de verificación. Define los mecanismos a emplear en el caso de practicar retenciones no debidas, en exceso o que se anulen por este impuesto y otras precisiones de procedimiento.
Modifica el sistema de retención en la fuente definido en el decreto reglamentario 862 de 2013, estableciendo que todos los sujetos pasivos del CREE, a partir del 1º de septiembre tendrán la calidad de autorretenedores del CREE y deberán aplicar sobre la totalidad de los pagos o abonos en cuenta gravados con este impuesto, la tarifa de 0,30%, 0,60% o 1,50% correspondiente a la actividad económica principal del sujeto pasivo.
En el artículo 4º establece unas bases especiales para el cálculo de la retención en la fuente y unifica los plazos para declarar y pagar la retención del CREE con los de retención de renta e IVA de los períodos de septiembre a diciembre de 2013.