Trabajo en alturas


El trabajo en altura es aquel en que exista riesgo de caer a 1,5 metros o más; es muy común en áreas como la construcción, donde se observan trabajos en andamios, escaleras, cubiertas, etc., y representa riesgos, para el trabajador, no solo desde el punto de vista de la seguridad por la posibilidad de una caída, sino también desde el punto de vista de la ergonomía por causa de las posturas y esfuerzos que debe realizar para el desempeño de su labor.

El estar suspendido de un arnés durante un tiempo prolongado genera grandes riesgos tanto por la suspensión en si, como por la inmovilidad que impide el normal retorno venoso de las piernas al corazón, afectando el sistema circulatorio y disminuyendo la presión arterial, esto conlleva a una reducción de la sangre que llega al cerebro y otros órganos vitales. Como norma general, el trabajo en alturas solo podrá realizarse con la ayuda de equipos de protección colectiva (barandas, plataformas redes), e individual (arnés, adsorbedor, anclaje, etc.)

Recomendaciones

  • En lo referente a la postura, es importante que el trabajador este ubicado frente al área de trabajo de tal modo que no deba visualizar por encima de la línea horizontal, para evitar fatiga visual y cansancio en los músculos de los hombros y del cuello. No realizar giros del tronco.
  • Realizar micro pausas mediante movimientos de los pies y piernas para favorecer el retorno venoso, apoyar la planta de los pies, puede ser mediante la utilización del estribo.
  • La ropa debe ser cómoda, de material transpirable que no ejerza presión sobre ninguna parte del cuerpo.
  • El trabajador debe tener entrenamiento para realización de trabajo en altura, certificado por entidades autorizadas.
  • Se deben utilizar sistemas de acceso seguros como escaleras y plataformas con barandas, y señalizar las zonas de peligro.

Recomendaciones

Asiento

Es la principal recomendación ergonómica en trabajos de altura que requieren suspensión, se encuentran de base dúctil, o de base rígida. Los accesorios importantes desde el punto de vista ergonómico son, el espaldar o apoyo lumbar y el estribo para apoyo de los pies. Como se observa en la imagen.

El asiento debe tener forma anatómica y se debe adaptar a las medidas antropométricas del trabajador. La profundidad del asiento debe dejar espacio en la región poplítea y el borde delantero debe ser redondeado, para evitar compresión en esta región. El material debe ser de fácil limpieza, y resistente a la intemperie. Debe tener bandas o cordones de sujeción regulables, de baja conductividad térmica y fácil de cortar en caso de ser necesario un rescate.

Recomendaciones

Escalera

Debe tener la longitud adecuada para la tarea, no estar fabricada en material conductor para trabajos con riesgo eléctrico. Revisar que esté libre de aceite o barro en los peldaños o largueros. Si tienen ruedas, se debe verificar su inmovilización antes de utilizarlas.

Para su utilización, el trabajador debe subir y bajar de frente a ella, y mantener siempre puntos de apoyo seguros. Utilizar calzado adecuado, con suelas antideslizantes.

Recomendaciones

Andamio

Tienen riesgo de caídas al mismo o distinto nivel, desplome de la estructura, golpes por caída de objetos, o contacto con electricidad.

Para evitar riesgos que puedan ocasionar lesiones al trabajador, se deberá garantizar la estabilidad del andamio, e impedir su deslizamiento.

Cuerdas

Se dede contar siempre con 2 cuerdas, una de trabajo y otra como medio de emergencia. Se debe tener arnés conectado a la cuerda de seguridad. Siempre que sea posible, y como recomendación ergonómica se debe facilitar un asiento con las características mencionadas anteriormente.

Casco

Debe proteger completamente la cabeza en la parte frontal, temporal y occipital, debe tener barbuquejo bien asegurado para garantizar que no se mueva en el momento de una caída o de un golpe por caída de objetos.

Recomendaciones

Arnés

Ees un dispositivo cuya finalidad es detener la caída libre del trabajador, esta compuesto por bandas o correas ajustables en los hombros y en las piernas, y cuenta con argollas de enganche ubicadas por encima del centro de gravedad para garantizar que en caso de caída, el impacto se distribuya en varias partes del cuerpo, y que además, el trabajador quede con los pies hacia abajo.

El uso correcto del arnes es fundamental ya que debe tener un ajuste exacto que proporcione comodidad y sujeción, de lo contrario puede ocasionar lesiones de espalda y región pélvica. Por ello el trabajador debe tener entrenamiento previo a su utilización.

El arnes se debe utilizar conjuntamente con un absorbedor de energía, el cual consite en un dispositivo de material textil o sintético que en el momento de la caída actua disminuyendo las fuerzas de impacto en el cuerpo, evitando las consecuentes lesiones en la columna.