¿De qué se compone un perfil criminal?

1. Evaluación de la escena del crimen.

2. Una vez que se tiene el dossier con los datos del caso, y tras una ligera evaluación de los hechos, se empieza estudiando en primer lugar la escena del crimen.

Recuerde que cada dato, por elemental que parezca, puede proporcionar un indicio sobre la persona que se está buscando. La puesta en escena de un crimen es muy importante, consiste en la modificación voluntaria del lugar de los hechos para dejar falsas pistas a la policía o dejar los menos indicios posibles. Permite determinar si el asesino es organizado o desorganizado. (No sirve de mucho decirle a un agente que anda detrás de una personalidad psicótica si el policía no tiene preparación en psicología. Se necesita hablar en términos que se puedan entender.

En vez de decir que una escena de un crimen presenta señales de una personalidad psicopática, se dice que aquel crimen en particular era organizado y desorganizado. La distinción entre organizado y desorganizado es una forma fundamental de separar dos tipos completamente diferentes de personalidades. La característica fundamental del asesino organizado es su capacidad de planear el delito. Sus crímenes derivan de unas fantasías premeditadas, y normalmente escoge a sus víctimas, lleva consigo el arma del crimen y procura no dejar pistas una vez que comete el homicidio.

De este tipo de personas se puede deducir en términos generales que no suelen tener antecedentes psiquiátricos pero sí antecedentes penales, que pueden mantener una vida social perfectamente normal, que suelen tomar alcohol o estupefacientes y que actúan solos o en raras ocasiones acompañados de un cómplice.

Lo que caracteriza al asesino desorganizado es todo lo contrario que en el caso anterior. Éste no escoge a las víctimas de manera lógica, suele atacar a las llamadas "víctimas de oportunidad", es decir, la primera persona a la que considere una presa fácil. Como arma del crimen utilizan lo primero que tienen a mano, un cuchillo de cocina, una piedra, una cuerda..., no tienen mucho cuidado para ocultar los restos de sangre, semen o el mismo cadáver.

Es más fácil determinar el móvil cuando se trata de un asesino organizado porque premedita, planifica y es capaz de llevar a cabo un plan de acción lógico. Por otro lado, el asesino desorganizado comete sus crímenes por motivos derivados, frecuentemente, por una enfermedad mental y los procesos cognitivos que la acompañan, (visiones, alucinaciones auditivas...). Además, se sabe que son personas introvertidas y antisociales, al límite de la marginación, solitarios, raramente tienen un empleo estable, viven solos o con los padres y que su comportamiento generalmente es agresivo.

3. Estudio victimológicos.

4. El papel de la víctima es fundamental si se quiere comprender la motivación del asesino y su manera de operar.

Se empieza calculando el riesgo que corría la víctima, usando factores tales como la edad, profesión y estilo de vida, para establecer si era una persona de riesgo alto, moderado o bajo, ya que el riesgo para la víctima está relacionado directamente con el riesgo para el agresor, por ejemplo, secuestrar a una víctima en la calle al mediodía supone un alto riesgo, y eso indica que el agresor puede estar obrando bajo ciertos tipos de estresantes personales o que necesita excitarse para poder cometer el crimen.

5. Para llegar a conocer la relación entre víctima y agresor

Se debe conocer un poco más acerca de la personalidad de la persona asesinada, entrevistando a los familiares, por ejemplo. Siempre hay que preguntarse el por qué una víctima ha sido elegida y no otra, ¿Por su aspecto físico? ¿Por su entorno social? ¿Sus costumbres? ¿Por qué ha levantado una fantasía en el agresor? Una vez que se conoce un poco más a la víctima, se puede deducir cuál pudo haber sido su reacción con el agresor, y llegar a otro tipo de conclusiones respecto a éste: ¿Por qué una víctima que es de naturaleza pasiva ha podido recibir tantos golpes en la cara? ¿Por qué tiene síntomas de tortura cuando se sabe que por su personalidad tuvo que haber cedido a todo lo que le pedía el agresor? Tal vez esto indique que el agresor disfruta torturando a las víctimas, lo importante para él es castigarlas y no violarlas. Eso es lo que se llama la firma del asesino. Saber cómo la víctima pudo reaccionar nos dice mucho sobre el agresor. El modus operandi es lo que hace el criminal para cometer el crimen, la firma es la razón psicológica por la que lo ha hecho. La firma implica signos identificativos significantes en la personalidad del agresor, por ejemplo, el uso de cierto tipo de cuerdas, el tipo de heridas que inflige, los signos rituales, mutilaciones y torturas, y son hechos estáticos, no varían de un crimen a otro, mientras que el modus operandi es dinámico. Este último evoluciona a medida que el criminal progresa en su carrera y que va acumulando experiencia. Si puede encontrar un medio mejor para transportar los cadáveres, por ejemplo, lo utilizará. Lo que nunca cambiará, es la firma, es decir, el motivo psicológico por el cual comete el crimen. En los crímenes, el análisis de la firma es esencial, porque nos permitirá unir varios crímenes entre ellos.

6. Evaluación de los distintos informes

Ésta etapa consiste en el análisis de los informes preliminares de la policía, de lo que han constatado los agentes en su prospección en el lugar del crimen, en las interrogaciones a testigos y sospechosos o en los análisis de pruebas y balística, así como los informes realizados en la autopsia.

7. Una vez establecido el perfil se puede describir al agresor por su comportamiento y determinar qué deseo quiso satisfacer con sus actos para predecir sus acciones posteriores.

Luego se comunica a los investigadores, con consejos o sugerencias para su uso en el terreno en función del tipo de caso o en el interrogatorio de sospechosos, por ejemplo, las técnicas proactivas.

El problema de la perfilación es que el material base proviene del estudio del comportamiento humano, y eso no es una ciencia exacta. Si un perfil está equivocado puede dirigir la investigación en otra dirección, por eso hay que estar completamente seguro de lo que se dice en él. Siempre puede y debe ser afinado en función de los nuevos elementos de la investigación, y eso conducirá sin duda, a la identificación del criminal.

En Colombia si bien, el aumento del número de delitos que se cometen a diario se puede percibir con facilidad, a través de los medios de comunicación; también ha sido posible conocer el aumento barbarie y atrocidad al interior de los mismos. Sucesos de gran impacto que aterrorizan a la sociedad debido al sadismo utilizado por el victimario sobre la víctima; episodios como el acontecido en el parque Nacional de la Ciudad de Bogotá desconcierta a la opinión pública que, atónita, exige respuestas a tales comportamientos...Casos como estos, pero en los que no se conoce al perpetrador del hecho punible, exigen a la Ciencia psicológica poner al servicio de la sociedad las técnicas que ha desarrollado a través de la historia y que al día de hoy permiten abstraer características psicosociales del posible perpetrador, facilitando a las autoridades minimizar el número de sospechosos, con lo cual se esperaría una captura en un menor tiempo (Una psicología Criminal empleando la técnica de la perfilación).