PSICOLOGÍA FORENSE

Según Ballester (1996), La psicología forense es entonces la intersección entre Dos ciencias: la psicología y el derecho. Aunque estas ciencias tratan el mismo objeto de Estudio (la persona), sus enfoques y métodos son diferentes. Ballester afirma:

[…] la psicología no puede juzgar, demandar o defender, y el derecho no puede dar Explicaciones a las motivaciones de la conducta. La psicología estudia la mente y el Comportamiento humano; el derecho tipifica una conducta estimada socialmente como Delito; en psicología cuanto mas inconsciente es un comportamiento, “mas patológica será”; En derecho cuanto más inconsciente es la conducta, “mas inimputable será”. Respecto al Concepto de enfermedad previa: en psicología se explica la patología como “series Complementarias”, la combinación de factores previos con un factor desencadenante; en Derecho, lo necesario es saber cuánto de esa patología fue previo al hecho y/o cuanto fue Posterior. Estas diferencias aluden al concepto de opuesto, pero también al concepto de complementario, y como concluye ballester: “la dialéctica entre lo opuesto y lo complementario dará conclusión necesaria para una praxis”. Paradójicamente pareciere que son disciplinas que tienen profundas diferencias, pero realmente para apoyar los procesos investigativos y combatir la impunidad además apoyar la formulación de política criminal, son saberes que deben ser complementados para afrontar esto llamado criminalidad y conducta desviada social.

Hesse y Weimar (1999) establecen una definición funcional de la psicología forense Describiendo las tres formas en que la psicología y el derecho interactúan. Estos autores Afirman que algunos psicólogos practican en un entorno legal y deben estar atentos y tener Conocimiento sobre los aspectos legales. Al respecto, los testigos expertos sirven como Ejemplo de los psicólogos en un contexto legal. Los testigos expertos deben estar Familiarizados con los estándares legales, definiciones o exámenes y los procedimientos Con los que la ley opera; deben estar atentos de los parámetros éticos que gobiernan la Práctica de la psicología forense, particularmente cuando esa práctica tradicional o Experimental; así, por ejemplo, los psicólogos que trabajan con población encarcelada Informan a su equipo de investigación sobre el protocolo de cómo conducir una Investigación en prisión (Hess & Zapf, citados por Hess & Weiner, 1999). Los psicólogos Pueden encontrar su investigación en preguntas clínicas que son frecuentemente aplicadas a Preguntas legales. Por ejemplo. Eisendrath (1996) distingue ciertos desordenes como Hacerse el enfermo, conversión, hipocondría y distintas formas de somatizar.

Tradicionalmente estas distinciones ayudan a los clínicos a desarrollar planes para tratar a Los pacientes. De igual forma, distinciones como las de Eisendrath tienen implicaciones importantes para preguntas legales como la determinación de discapacidad, preguntas de competencia y sanidad, y para credibilidad testimonial.

Como lo menciona Bartol (2001), estas dos tradiciones, esbozadas rápidamente, evidencia dos enfoques diametralmente opuestos de la relación entre la psicología y el sistema de justicia: por un lado la “psicología criminológica” como heredera de una concepción sociológica y criminológica a tomado la fuerza especialmente desde el sistema penitenciario costarricense y, por otro, un modelo de evaluación psicológica de fuertes raíces en la ´ psicología clínica, el cual se ha desarrollado fundamentalmente con el aporte de psicólogos del poder judicial. Si bien es justo reconocer que el aporte de todos los psicólogos involucrados en este proceso ha sido de un valor incuestionable, también es cierto que no se le ha dado la importancia requerida al desarrollo y especialización de una disciplina de tanta importancia.

Tal como lo afirma Finol (2006), la misión del psicólogo forense es la de ilustrar, asesorar y aporta conocimiento al juez o tribunal; por lo tanto, se convierte en auxiliar o colaborador de la administración de justicia. En consecuencia, el psicólogo forense realiza un peritaje psico-legal o informe psicológico que recibe diferentes nombres, entre los cuales se destacan: prueba pericial, pericia, peritaje o peritación. Es decir una declaración de conocimiento, técnica o practica sobre los hechos enjuiciados, necesario para una adecuada administración de justicia.

Sin embargo, señala Finol (2006), que para la elaboración de dichos peritajes y demás funciones, el psicólogo forense debe poseer determinados conocimientos que pueden ser genéricos y específicos. Los conocimientos genéricos hacen referencia a aquellos comunes a la ciencia de la psicología, y los conocimientos específicos se refieren a aquellos que provienen del campo forense. Esta misma investigadora afirma que el psicólogo que desee intervenir en el área forense como perito debe dominar siete grupos de conocimiento genérico, y cinco grupos de conocimientos específicos.

Violencia y psicología

Afirma Vásquez, (2004) que el incremento de la violencia a nivel global, así como de los delitos y actos criminales, recibe ya atención prioritaria. Es así como la Convención Anual de Psiquiatría, APA (American Psiquiatic Association), realizada en Pensilvania en el 2002, estudio la relación de los trastornos mentales con la violencia y la conducta agresiva. Otras Profesiones, gobiernos, países y organizaciones, como la Organización Mundial de la Salud, se han visto obligados a atender de manera urgente el fenómeno debido a su Amenazante y constante incremento. Podemos evidenciar que frente a las conductas criminales, cada vez más está presente al necesidad desde el punto de vista psicológico, el estudio de los criminales y su conducta desviada a fin de poder establecer si la persona al momento de cometer el ilícito tuvo la conciencia de conocer, comprender y auto determinarse.

Nuevamente Vázquez (2004), existen muchas causas para la conducta humana en toda su diversidad, y lo mismo aplica específicamente a la conducta criminal. En congruencia con lo anterior, cobra especial importancia la psicología jurídica; así mismo Según De Castro y Ponce (2009), la psicología jurídica es una rama de la psicología que aplica los Conocimientos psicológicos a las leyes y a la justicia; así, la psicología jurídica abarca varias áreas de especialización dentro de las cuales se encuentra la psicología forense. Esta última es la rama de la psicología jurídica que auxilia a los órganos de la justicia en su forma de decisiones. Esta rama se dedica al peritaje, es decir, a responder las peticiones del juzgado, y entre sus objetos de estudio se encuentra la inimputabilidad, la capacidad psíquica, la perturbación psíquica (también objeto de la psicología de la víctima), la peligrosidad y la reincidencia (también objeto de la psicología criminal y de la psicología penitenciaria), y la determinación de circunstancias de atenuación o agravación punitiva, como el estado de inferioridad psíquica, el miedo insuperable y la coacción ajena. Este importante enunciado del autor recuerda que la psicología posee una rama llamada psicología jurídica, dentro de esta se encuentra la psicología forense, la psicología jurídica está al servicio de las leyes y las normas establecidas en un estado social y democrático de derecho, mientras que la psicología forense se encarga del manejo de la evidencia comportamental del sujeto, su estudio y la inserción del perito psicólogo forense de las pruebas en juicio, a fin de estructurar el informe pericial que permita visualizar al juez aspectos como si el sujeto comprendía lo que estaba haciendo al momento de cometer el delito.

Como señalan Hess y Weiner (1999), la colaboración entre psicología y derecho se ha incrementado prodigiosamente, lo cual es corroborado con el aumento de publicación de diarios, manuales y talleres de educación sobre psicología forense. la asociación Americana de Psicología-Derecho, tiene más de 2000 miembros. Así, en los años recientes, Se ha registrado un cambio en el enfoque de la psicología clínica desde la investigación de La condición neurótica y esquizofrénica al estudio de los aspectos legales del Comportamiento general y criminal específicamente. Con el interés público en el crimen.

Los psicólogos clínicos han aumentado sus estudios para incluir preguntas sobre el Comportamiento criminal. En este sentido, diarios como ciencias del comportamiento y el Derecho. Justicia criminal y comportamiento. Derecho y comportamiento humano. Diario de desordenes de personalidad, y psicología, políticas públicas y derecho se especializan en la psicología forense. Cada vez más, Ética y comportamiento. Diario de psicología anormal, Diario de consulta y psicología clínica y psicológica profesional publican artículos Dedicados a los asuntos de la psicología forense.