Por lo general el administrador visualiza más fácilmente los costos directos, no así los indirectos, aunque suelen ser mayores que los primeros. De ahí la pertinencia de aplicar la técnica contable en la ponderación de tales costos. Desconocer este análisis puede afectar la continuidad del negocio y las utilidades corporativas, siendo éstas las que usualmente motivan al comerciante empleador a ejercer su particular actividad mercantil.
Dentro del Modelo de Control de Pérdidas y con base en estudios de H. W. Heinrich en 1936 con relación a la Pirámide de la Accidentalidad (posteriormente ratificada a través del estudio de Bird & Germain en 1985) se explica la existencia de una relación matemática en cuanto a la proporción de los eventos. Estiman que por cada accidente mortal pueden haberse presentado diez accidentes con lesiones graves, otros treinta con lesiones leves y del orden de seiscientos incidentes que no presentaron lesión pero sí pudieron generar daños en la propiedad.
“Cada empresa es diferente, y si el tiempo y los recursos de personal lo permiten, la mejor manera de estimar los costos ocultos de los accidentes es estudiar y analizar los datos de accidentes recientes en la empresa. Cuando se lleva a cabo este análisis, se debe recordar que los accidentes sin lesiones también pueden ser costosos y que en general son causados por la misma clase de condiciones y prácticas que producen accidentes con lesiones”. ASFAHL (2000, p. 34).
Cada país, sector económico y empresa, en particular, podrá estimar una proporción diferente, dependiendo, entre otras cosas, de la adecuada gestión del sistema en seguridad y salud en el trabajo que emprenda, así como de la efectividad de los controles implementados a los riesgos de trabajo.
Entre los métodos para establecer los costos de las pérdidas, además del aporte de Heinrich, propuso R. H. Simonds distinguir entre cuatro tipos de accidentes: casos sin lesión; de primeros auxilios; de intervención médica y; de tiempo perdido. En tal caso el estimativo de costos ocultos surge del producto del número de accidentes por su correspondiente costo promedio. Frank Bird, por su parte, distinguió entre los accidentes que generan daños a la propiedad; lesión incapacitante o; lesiones leves. También el Método Europeo de Evaluación de Costos de los Accidentes abordó conceptos distinguidos en el cálculo de las Pérdidas, Costos materiales, Tiempo perdido, Tiempo dedicado al accidente por otras personas y, los Gastos generales.
En España el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene del Trabajo conforme a las Notas Técnicas de Prevención (273 y 472) sugirió calcular en un periodo representativo de trabajo los costos ocultos de la accidentalidad con el fin de establecer el promedio estándar de costo por accidente, pudiendo luego ser aplicado a futuros eventos. Identificó costos de materiales, mano de obra directa y otros generales relacionados con la productividad, investigación y prevención.
“Los recursos económicos en cualquier actividad son limitados y,…, el análisis de riesgos es una herramienta valiosa en la toma de decisiones en cuanto al destino de los fondos disponibles para inversiones en seguridad“. SANTAMARIA (1998, p. 10).
“Establecido el riesgo y valorado, se procede a seleccionar los métodos de control, eligiendo el que ofrezca una mayor disminución del riesgo, dentro de un criterio de costo/beneficio“. Mancera (2012, p. 346).
La cuantificación del costo permite evaluar la relación de costo beneficio de las medidas de control del riesgo. Permite analizar la optimalidad de la inversión frente a la frecuencia y severidad de la incidentalidad y accidentalidad laboral. Como máxima, al respecto, se puede afirmar que la gestión responsable en seguridad y salud en el trabajo se fortalece, a su vez, con la administración de costos en aras de preservar la utilidad, buena imagen, productividad organizacional y bienestar laboral.