Pasos básicos que facilitan el proceso de revisión de la literatura
Identificación de las fuentes de información primaria, secundaria y terciaria
Al realizar la revisión de la literatura es necesario tener en cuenta la identificación de las fuentes de información existentes, ya que estas permiten conocer la proximidad que la fuente guarda con el problema de investigación.
Localización de la fuente de información
Hay que localizar físicamente las fuentes primarias de información, por lo general estos documentos se encuentran en bibliotecas, hemerotecas, videotecas e internet.
Elección adecuada de los documentos
Para elegir adecuadamente los documentos que se van a consultar y evitar perder el tiempo examinando fuentes con información que no resulta ser precisa, relevante o adecuada, es bueno guiarse por la información suministrada por las fuentes de información secundaria, ya que proveen resúmenes de la información que contienen las fuentes primarias, así se evita elegir fuentes primarias que resultan ser de poca utilidad.
Consulta de la información hallada
Una vez se ha localizado y se ha elegido la fuente de información primaria, el siguiente paso es consultarla, que no es otra cosa que examinar si la fuente posee información que resulta ser de utilidad para la elaboración del marco teórico. A veces, la fuente posee información relacionada con el problema que se va a investigar pero puede ser el caso que esta información no resulte útil, puesto que otras investigaciones han invalidado los resultados presentados en la fuente primaria.
Recopilación de la información relevante
Cuando ya se ha seleccionado y revisado la fuente de información primaria, hay que recopilar la información relevante que luego va a ser incorporada al marco teórico. Esta información puede consistir en ideas, comentarios, cifras o un resumen extraído de la fuente. Una manera organizada y más comúnmente utilizada para recolectar la información de las fuentes consultadas es mediante el uso de tablas o fichas que contengan los datos que ayude a identificar la fuente y la información extractada. Se recomienda que la tabla o ficha incluya datos básicos de identificación del documento como: título, subtítulo, autor, edición, editorial, volumen y número (si se trata de una revista), página, año de publicación y lugar, y contenido extractado. Cada quien puede elegir la forma como mejor le convenga organizar la información.
A continuación se presenta un ejemplo de cómo se puede organizar la información recopilada:
FICHA DE RECOPILACIÓN BIBLIOGRÁFICA | |
Título | Las estructuras organizacionales |
Capítulo | La estructura funcional |
Autor | Pineda, Sebastián y Ramírez, Carmenza |
Edición | Primera |
Editorial | Trillas |
Página | 26 a 32 |
Año/lugar publicación | 2005, México |
Ubicación de la fuente | Biblioteca Luis Ángel Arango |
Información extractada | |
En la estructura funcional, las personas se agrupan de acuerdo con lo que hacen, se piensa que una buena forma de llevar a cabo los objetivos de la empresa es ubicar las personas con la misma o similar función en un mismo grupo o dependencia. La estructura funcional se observa con claridad las relaciones jerárquicas, igualmente se preserva el conocimiento y la experiencia en las áreas funcionales. | |
Comentarios | |
Esta información ayuda a explicar el hecho de que la estructura provee un orden y una forma de relación al interior de la empresa. |