A continuación se presentan las características de producción para productos tanto ensamblados como no ensamblados: primero se diferencian los productos ensamblados que son productos que se adquirieren por partes, para ser unidos o armados posteriormente mediante un proceso.
Los no ensamblados son productos que son fabricados o comprados en su forma original, para que estos productos lleguen a ser innovadores es necesario mejorar los procesos de producción; es decir, que las innovaciones del producto se derivan de la fase fluida, las cuales se caracterizan por sus productos dominantes en el mercado y los procesos innovadores se desarrollan en la fase de transición.
Todo proceso innovador genera cambios en la producción y por lo general estos procesos presentan mejoras continuas que resultan ser llamativas para ser adoptado por otras compañías.
Esta adopción se da por el uso frecuente que permite la capacidad constante de utilizarlos y busca su perfeccionamiento, también se presenta por el gran número de usuarios que utiliza el proceso gracias a los grandes beneficios que ofrece la tecnología, o porque genera menos costos y mayor producción; cuando se difunde una tecnología disminuye el riesgo de su utilización y llega a ser más aprovechada, por último las tecnologías pueden ser adaptadas a otras sub-tecnologías e interrelacionarse con otras tecnologías y complementarse. Como deja entrever siempre Godet, ya que la anticipación a la acción es pieza primordial en la prospectiva.[1]
Los principales factores de la dinámica de tecnologías crecientes son:
Para ejemplarizar la relación que se elige en un tipo de tecnología ya sea A o B, a la hora de satisfacer unas necesidades, es claro que al tomar una automáticamente desplaza la otra y que el futuro es incierto lo que traerá como resultado la elección de alguna de ellas.
De esta manera, es claro que dependiendo la elección o determinación que se tome a si mismo será la adaptación o el conocimiento que se adquiera según corresponda, de esta manera se concluye que el método para seleccionar la tecnología es incierto ya que no asegura la obtención de capacidad para el manejo de un buen régimen económico.
[1]Godet, M. (1993). De la anticipación a la acción: manual de la prospectiva y estrategia. Barcelona: Marcombo.