Se habla primero del individuo, ya que es la célula que compone a la empresa desde los eslabones de producción pasando por servicio al cliente y el área administrativa, es el encargado de visualizar el futuro de identificar fenómenos, variables, posibles soluciones y herramientas, de esta manera la conciencia del hombre por identificar y desarrollar un futuro deseable hace que en la empresa se genere la prospectiva.
Muchas organizaciones son cooperativas y colaborativas en sus procesos de bienestar laboral, ya que apoyan a sus empleados en la realización y programación de ahorros como planes de retiro o productos bancarios para que una vez terminada su etapa productiva, tengan recursos monetarios para solventarse en esos años venideros.
La prospectiva en la empresa se debe apoyar en el proceso administrativo ya que es allí donde la empresa consigna de una manera ordenada la proyección probable, acompañada de un análisis organizacional de una situación. Por ejemplo las ventas: en este caso se deberá tener la información actual o del año fiscal anterior, sumarle unas variables cualitativas como lo son cuestiones políticas, catástrofes climatológicas y demás, luego analizar esta información para plantear el escenario futuro. Ese escenario futuro puede ir desde seguir pasivamente sin actuar, hasta llamar a inversionistas e inyectar capital y expandirse a nuevos mercados, lo cual coloca a la empresa cerca de una proyección deseable. Para que todo esto pueda ser medido debe ser controlado (“Lo que no se mide no se puede controlar”), por tal motivo, el control estratégico, siendo el 4 elemento del proceso administrativo, es la clave para aterrizar todos estos planes y ejercicios de prospección, con más énfasis aun, para el proceso de evaluación de las opciones estratégicas a elegir.