Las decisiones estratégicas son las que se toman para relacionar la organización con su entorno. Son decisiones de gran trascendencia ya que definen los objetivos y las líneas de acción a seguir en la organización. Suelen ser a largo plazo y tienen un carácter no repetitivo. La información que se tiene para tomar este tipo de decisiones es escasa y los efectos que producen pueden comprometer el desarrollo de la organización e incluso su supervivencia. Por ello al tomarlas se requiere un alto grado de reflexión y de juicio por parte del decisor.