Presupuesto durante el proceso
El costo de calidad también se debe considerar en las fases de distribución, instalación y empleo, pues el usuario es quien finalmente valorará y juzgará el producto en el momento de utilizarlo, de acuerdo a la capacidad que tiene el producto de satisfacer las necesidades o expectativas del usuario que lo adquirió. Estas etapas resultan cruciales, pues durante el transporte, la ubicación del producto en el punto de venta y la compra, es posible que el producto sufra daños que afecten la imagen de la marca.
Los objetivos del programa de control de calidad pueden definirse de esta manera:
- Reducir la cantidad de material que se desperdicia y las devoluciones que se generan por defectos o por la misma insatisfacción del cliente con los productos adquiridos.
- Lograr que los productos diseñados sean exactamente iguales a los que se terminan y se entregan al cliente.
- Disminuir la realización de reprocesos con ocasión de reparación de los productos defectuosos.
- Asegurar la confiabilidad del cliente, de tal manera que sirva para abrir nuevos mercados.
- Reducir la cantidad de horas destinadas al refuerzo en capacitación de las personas a quienes ya se había instruido anteriormente.
Algunos de los costos de calidad que se derivan del cumplimiento de estos objetivos son:
Transporte de productos devueltos y que deben reenviarse al cliente cuando existen reclamos relacionados con la calidad.
Remuneración del personal que debe efectuar la inspección y el control.
Insumos y materiales empleados en el reproceso del producto cuando se ha encontrado una alta cantidad de productos defectuosos y que requieren reparación.
La amortización y depreciación, aunque no implican desembolso de dinero, se deben tener en cuenta por cuanto se consideran gastos necesarios para el funcionamiento de los equipos empleados en la verificación y ejecución del control de calidad.