Interpretación de los presupuestos a través de los indicadores o razones financieras

Según Gutiérrez y Ruíz (s. f.):

Debemos continuar analizando los estados proyectados para determinar si el pronóstico cumple con las metas financieras de la empresa. Tal como se establece en el plan financiero de cinco años, por ejemplo, si los estados no satisfacen las metas, entonces los elementos del pronóstico se deben cambiar.

La elaboración de pronósticos es un proceso iterativo, tanto en la forma como los estados financieros son generados, como en la forma en la que se desarrolla el plan financiero. Para propósitos de planeación, el personal financiero desarrolla un pronóstico preliminar basado en una continuación de las políticas y tendencias del pasado. Esto proporciona un punto de partida, o pronóstico, de «línea base». Posteriormente, el modelo se modifica para ver qué efectos tendrían los planes de operación alternativos sobre las utilidades y la posición financiera de la empresa. Esto da lugar a un pronóstico revisado. Entonces se examinan los planes de operación alternativos bajo diferentes escenarios de crecimiento de las ventas, y el modelo se usa para evaluar las decisiones tanto de política de dividendos como de estructura de capital.

Esto significa que se deben variar las condiciones de los estados financieros para determinar el efecto que tienen en los resultados, es decir que al afectar alguna de las cuentas de un estado financiero se debe medir el impacto que genera en el otro estado financiero. Por ejemplo, si se incrementan los activos también se deben incrementar los gastos financieros; si se adquieren activos se deben modificar los pasivos junto con los intereses correspondientes en caso de ser financiados. El otro impacto que se puede medir es el análisis de sensibilidad que consiste en ver el efecto que tiene la variación de cifras en los pronósticos, tanto en las ventas como en los costos.

En el análisis de sensibilidad se cambian los precios y las unidades producidas en un mismo porcentaje, de tal manera que se calculan los nuevos ingresos y aquellos que se encuentren por encima del punto de equilibrio.