Para tener una idea más intuitiva del comportamiento del coeficiente beta, se revisa, por ejemplo dos acciones con coeficientes beta de cada una de las acciones para períodos determinados una con beta muy alto:β=3,8 es decir, acciones con alto riesgo de mercado, mientras que la otra acción de bajo riesgo por ejemplo β=0,18.
Ambas acciones se mueven hacia arriba cuando el retorno del mercado sube, como también, ambas se mueven hacia abajo cuando el retorno del mercado baja, pero a diferentes tasas.
Por ejemplo, la primera acción tiene un nivel de repuesta mucho más alto que la segunda, en otras palabras la acción 1 tiende a moverse arriba con el mercado a una tasa de 3,8 veces el crecimiento del mercado; mientras que la acción 2 se mueve arriba con el mercado solo en una proporción de 0,18.
A las acciones con coeficiente beta más alto que el mercado se les conoce como acciones agresivas, puesto que ante variaciones pequeñas del índice de mercado, se tienen variaciones mucho más altas que el mercado.
Este puede operar como un factor de ampliación de la rentabilidad de una acción, cuando el mercado está en expansión, pero también puede funcionar como u factor de amplificación de las pérdidas de una acción, cuando el mercado está en contracción.