El efecto Fisher
El efecto fisher, explica la relación a largo plazo entre la inflación continua y los tipos de interés que se necesitan para explicar el enfoque monetario, acerca de cómo afectan los tipos de interés a los tipos de cambio. El efecto fisher establece que si todo lo demás permanece constante, un incremento de la tasa de inflación esperada en un país origina en el largo plazo un incremento igual de los tipos de interés que ofrece en los depósitos denominados en moneda, de igual forma una disminución de la tasa de inflación esperada, terminará dando lugar a una reducción de los tipos de interés. Por lo tanto, este efecto establece la relación a largo plazo entre la inflación y los tipos de interés.
Este efecto está detrás de la paradoja mencionada en la interactividad del enfoque monetario, en el punto de su deducción, según la cual una moneda se deprecia cuando los tipos de interés aumentan respecto a los tipos de interés de las demás divisas, en el supuesto de largo plazo asumido en la teoría del enfoque monetario, un incremento en la diferencia de los tipos de interés internos y externos solo se produce cuando la inflación interna esperada aumenta respecto a la inflación externa esperada, por supuesto que en el corto plazo no es este el caso en el que los precios son rígidos.
En el corto plazo, el interés aumenta cuando la oferta monetaria disminuye, ya que al tipo de interés inicial la rigidez de los precios internos conduce a un exceso de demanda de saldos reales, sin embargo bajo las condiciones de flexibilidad del enfoque monetario, el nivel de precios disminuye de forma inmediata, y por lo tanto se requiere una variación del tipo de interés. (Krugman y Obstfeld, 2003)
La hipótesis del efecto Fisher es que el tipo de interés real es independiente de variables monetarias, de esta manera, para que los tipos de interés reales entre países se ajusten al país con menor interés nominal debería tener por lo tanto una menor tasa de inflación y de esta forma el valor real de su moneda debería incrementarse. El efecto Fisher sostiene que los tipos de interés reales deben por lo tanto ser iguales en todos los países. Para que el teorema de Fisher sea válido, el capital debe fluir libremente a través de las fronteras de los distintos países.Los mercados de capitales de los países desarrollados tienen alto grado de integración. Sin embargo, en los países menos desarrollados, se pueden encontrar restricciones al flujo de divisas.
Ejemplo del efecto Fisher
Se asume que el tipo de cambio actual de dólares respecto a la libra esterlina es 1,4339 dólares por libra. Si el tipo de interés actual en los Estados Unidos es del 3% y en Gran Bretaña, es del 5%, ¿cuál será el tipo de cambio esperado de dólares respecto a la libra dentro de 12 meses?. El efecto Fisher como se ha visto, relaciona el comportamiento del tipo de cambio futuro con los tipos de interés nominales de los dos países y el tipo de cambio actual, de la siguiente forma:
TCf = TCo (1+iUS) / (1+iE)
TCf = 1,45 (1+0,03) / (1+0,05) = 1,4224 dólares / libra