Crisis financieras

El desenvolvimiento de las crisis financieras muestra en general, en el panorama mundial, una cierta tendencia en las últimas décadas del siglo pasado a la aplicación de modelos monetaristas de liberalismo económico, flexibilidad cambiaria y preferencia hacia las transacciones financieras especulativas, características básicas de la globalización económica.

A finales de los años sesenta, la inflación asociada con el gasto de guerra propició el resurgimiento de la escuela monetarista, renacimiento que se presenta en su forma más evolucionada con el surgimiento de la escuela de las expectativas racionales, la cual niega por completo el impacto de movimientos en la demanda agregada sobre el sector real de la economía. Dentro de este pensamiento económico de las expectativas racionales, señala Butler:

La demanda agregada cambia única y exclusivamente el nivel de precios, pero no influye en el nivel de producto y en el nivel de empleo, es decir, el público aprende rápidamente y anticipa los movimientos de la demanda agregada y en la medida en que los anticipa estos dejan de tener efectos en el nivel real de la actividad económica.

La razón de que los agentes no tengan información perfecta con respecto a lo que sucede en la economía en general, se debe a la pluralidad de mercados y las fluctuaciones se explican simplemente como un producto de las imperfecciones en la transmisión de la información, derivadas de lo atomizado de los mercados. Para Friedman, la inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario, demuestra gran interés en las diferencias entre la cantidad real y la cantidad nominal y hace notar que su versión moderna de la teoría cuantitativa del dinero se funda en el conocimiento de esta distinción, sostiene que el ingreso nominal y la cantidad nominal de dinero que existe en la economía se miden en unidades monetarias (dólar, franco, libras esterlinas y otras) y el ingreso real y la cantidad real de dinero se expresa en términos de mercancías reales, está claro que los cambios nominales como el aumento en la cantidad de dinero producen efectos que también son principalmente nominales como es el aumento de los ingresos en dinero. Solamente los factores reales como la iniciativa y el ingenio de las personas pueden dar lugar a cambios significativos en los ingresos reales." (Butler, 1989).