Aranceles dentro de la política económica
En términos de oferta y demanda en el comercio internacional, el efecto de los aranceles puede reflejarse en el precio de los bienes. Para un país que comercia con bienes, los aranceles son como un coste de transporte; es decir que si nuestro país impone por ejemplo un arancel de 10 dólares a la importación de una tonelada de trigo, los comerciantes no importaran trigo a no ser que las diferencias de precio nacional y del exterior sea al menos de 10 dólares, si se considera en general un impuesto t por unidad de trigo, en ausencia del arancel el precio del trigo será Pm en el país y en el extranjero.
Al aplicar el impuesto (t), los comerciantes no transportarán trigo del extranjero a nuestro país a no ser que el precio exceda al precio en el extranjero en al menos t dólares. Sin embargo, si no se envía trigo del extranjero a nuestro país, existirá un exceso de demanda que incrementará los precios del trigo, así mismo existirá en el extranjero un exceso de oferta de trigo que reduce los precios. Los precios nacionales se elevan y los precios del extranjero se reducen hasta que la diferencia de precios sea al menos t dólares y esta diferencia hace que los comerciantes importen el trigo.
Por lo tanto, el arancel provoca una diferencia de precios en los dos mercados, esta diferencia de precios conduce a una diferencia del volumen de comercio y el volumen de trigo comerciado se reduce al aplicar un arancel t. Para el caso de un país pequeño, su consumo no afecta los precios internacionales y el impacto directo del arancel t, es un incremento del precio del bien importado en una cantidad igual a t, y la consecuencia directa es que las importaciones disminuyen en el país que impone el arancel, reduciendo el volumen del comercio internacional.
En concreto, un arancel incrementa los precios en el país importador y los reduce en el país exportador, lo que significa que los consumidores pierden en el país importador y ganan en el país exportador, mientras que los productores ganan en el país importador y pierden en el país exportador; además el Estado que impone el arancel obtiene ingresos, lo que significa que es necesario cuantificar los costes y beneficios en términos de los excedentes del productor y el consumidor. (Krugman y Obsfelt, 2001).