Normatividad técnica de calidad
Las normas enfocadas en la gestión de la calidad tienen como objetivo presentar recomendaciones y estándares para definir criterios de cumplimiento, unificar procesos, mejorar la seguridad y confiabilidad de los productos o servicios generados por la empresa, protegiendo al cliente y reducir costos por la eficiencia ganada producto del mejoramiento continuo y la eliminación de desperdicios, así como de actividades que no generan valor (Icontec, 2015).
Entre los principales beneficios de las normas, para su implementación, se presenta la búsqueda de la certificación como sello de garantía y confiablidad ante los grupos de interés de la empresa, la generación de una cultura empresarial basada en la calidad, la mejora de la reputación y confiabilidad ante el entorno a nivel nacional e internacional, en razón a que es una certificación con gran alcance y aceptabilidad.
Un sistema de gestión de calidad posibilita a la organización de herramientas para desempeñarse globalmente, adaptarse a las necesidades y amenazas cambiantes del entorno, aprovechando las oportunidades y potencializando las ventajas de la organización.
De ahí que la mejora continua y la prevención de errores para satisfacer al cliente, por medio de la implementación de un sistema de gestión de calidad, como pueden ser las normas ISO 9000, no solo sea una opción para la empresa sino una necesidad para competir y sobrevivir en el mercado. Asimismo, no solo es suficiente con certificarse una vez, sino que se debe perseguir la recertificación para asegurar los procesos de mejora, debido a que la norma es revisada de forma periódica, siendo la última de las ISO 9000 la realizada en el 2015 (Icontec, 2015).
Actualmente, la norma que se utiliza de forma común es la norma ISO 9001:2015 la cual específica los requisitos adecuados para un sistema de gestión de calidad cuando una organización necesita demostrar su capacidad para proporcionar regularmente los productos y servicios que satisfagan los requerimientos de los clientes, así mismo, la medición de la satisfacción del cliente desde la medición de aspectos de mejora del sistema y el aseguramiento de la conformidad con los requisitos del cliente y reglamentos aplicables (ISO.2015). Es importante aclarar que todos los requisitos de la norma son genéricos y se pretendan que sean aplicables a todas las organizaciones sin importar su tipo de tamaño o productos y servicios suministrados.