Cuando el dinero actúa mal
Una manera de entender las funciones del dinero es mirarlo en situaciones en las que funcionó mal. Debido a que los precios aumentaban por hora, el dinero ya no fue estable depósito de valor, por lo que la gente no podía esperar para intercambiar rápidamente el dinero infraccionado por bienes o por una moneda más dura
.
Como el nivel de precios aumentaba rápidamente, algunos comerciales fueron y aumentaron rápidamente sus precios antes que otros, así que los precios relativos llegaron a distorsionarse. Por esto, el dinero llegó a ser menos útil como unidad de cuenta esto es, como una manera de comparar el precio de un bien con otro.
En algún momento la inflación puede llegar a ser tan alta que la gente ya no aceptará el dinero de la nación y restablecerá el trueque. Asimismo, si la oferta de dinero se agota o si no se permite que el sistema de precios funcione apropiadamente, el trueque puede ser la única alternativa. A continuación se presentan algunos casos:
- Después de que Alemania perdió la Segunda Guerra mundial, el dinero de ese país llegó a ser casi inútil porque, además de la tremenda presión inflacionaria en la economía, las fuerzas que lo ocuparon impusieron estrictos controles de precios. Pues se fijaron muy por debajo de lo que la gente pensó que deberían ser, los vendedores dejaron de aceptar dinero, y esto forzó a la gente al trueque. Los expertos consideran que debido a la falta de un medio de cambio viable, la economía alemana produjo solamente la mitad de lo que hubiera producido con un funcionamiento adecuado del sistema monetario. El
milagro económico
que ocurrió en Alemania inmediatamente después de 1948 puede acreditarse en gran parte a que el país adoptó un sistema monetario confiable. - El dinero llegó a ser extremadamente escaso durante el siglo XIX en Brasil debido a la escases del cobre. Las transacciones financiadas con dinero llegaron a ser difíciles porque las monedas de cobre ya no podían acuñarse y la gente atesoraba en lugar de cambiar la limitada oferta de las monedas. En respuesta a esta crisis, algunos comerciantes y administradores de tabernas imprimieron recibos de cambiables por bienes y servicios. Estos recibos circularon como dinero hasta que las monedas de cobre regresaron a la circulación. Con frecuencia hubo escasez de dinero en las primeras colonias de América. La gente enfrentó el problema llevando registros cuidadosos, mostrando quién debía a quién.
- Un ejemplo más reciente es Panamá, país centroamericano que depende del dólar de Estados Unidos como medio de cambio. En 1988 los estadounidenses acudieron a los bancos de Panamá, los cuales fueron obligados a cerrar durante nueve semanas. Desaparecieron de la circulación los dólares, por lo que la gente restableció el trueque. Debido a que el trueque es mucho menos efectivo que un sistema monetario que funcionaba adecuadamente, se supo que el PIB de Panamá cayó 30% en 1988.
- En Rusia, la hiperinflación del rublo seguida por la desintegración de la Unión Soviética incrementó la demanda rusa por lo que se llama moneda duras, especialmente el dólar. Un ruso del banco central calculó que en 1995 el valor de los dólares en poder de los rusos excedió el valor de los rublos retenidos. De acuerdo con la ley Gresham, los rusos prefirieron cambiar sus rublos y atesorar sus dólares. De este modo, cuando la oferta de dinero se contrae o cuando el dinero oficial no sirve como medio de cambio, algunos otros mecanismos pueden surgir para facilitar el intercambio. Pero esta segunda mejor alternativa es rara vez tan eficiente como un sistema monetario que funciona suavemente, debido a que algunos recursos deben desviarse de la producción al intercambio. Un sistema monetario funcionando mal es un alto costo de transacción. Se ha dicho que no hay máquina que aumente la productividad de la economía, tanto como el dinero que funciona apropiadamente. De hecho, parece difícil sobre estimar el valor de un sistema monetario confiable.