Tipos de costos

Costos muertos

También se les denomina incurridos, y desde la toma de decisiones se les considera irrelevantes. Estos costos no determinan, no alteran; es decir, no influyen sobre las decisiones en el presente ya que pase lo que pase, ellos no van a cambiar por estar pagados en el pasado. Debe ser claro que la situación no se puede revertir. Suponga que se está decidiendo comprar una máquina para reemplazar otra que por un incendio ha dejado de prestar servicios y no es recuperable (cero pesos en valor de recuperación). En este caso el valor pagado por un seguro contra robo adquiere el carácter de costo muerto. Se puede decir también que este costo pagado es irrelevante a la decisión que se tome.

Costos incrementales y decrementales

Los costos incrementales, como su nombre lo indica aparecen cuando por ejemplo se toma la decisión de aumentar la producción, en el caso contrario se estaría hablando de costos decrementales y en todo caso son costos diferenciales puesto que hacen distinción de dos situaciones concretas.

Costos totales

Una clasificación importante de costos es la que los relaciona con la actividad expresada en volumen de producción. En este caso se dice que los costos totales son una función de la producción. Matemáticamente se expresa así: CT = f(Q) donde f´> 0 (pendiente positiva) y f” < 0. Los costos totales se descomponen en fijos y variables.

Costos fijos y variables

Los fijos no cambian en la medida que la producción aumenta o disminuye. Un ejemplo se encuentra en el valor de un seguro pagado para cubrir incendios, es decir, si la planta no produce nada por una falla en los equipos o una huelga de trabajadores, estos costos siguen vigentes. El mismo caso se aplica a los arrendamientos. Los variables se relacionan en magnitud cambiante, ya sea que la producción aumente o disminuya, un ejemplo se encuentra en los costos directos como materia prima, materiales, mano de obra directa, entre otros.