La Escasez

Para que el núcleo familiar pueda pagar las necesidades comunes y fisiológicas como: el arriendo, las cuentas, vestuario, comida, vivienda; deben de hacer una activad conocida con el nombre trabajo, para poder satisfacer las necesidades básicas que se da en una sociedad compuestas por familias.

Existen distintos tipos de necesidades. Por ejemplo, a nivel individual, existen las necesidades biológicas tales como alimentarse y respirar, para lo cual se necesitan bienes como el alimento y el aire. Afortunadamente, este último es un bien libre y, por lo tanto, gratuito. En otras palabras, es un bien no económico. Sin embargo, en el caso de la alimentación, esta debe satisfacerse con un bien que es económico, puesto que hay que pagar por él. Así como existen diversas necesidades, también existen distintos tipos de bienes (objetos materiales y tangibles que nos permiten satisfacer una necesidad).

Esta variedad de bienes y servicios se pueden organizar según su carácter en:

Todos estos elementos, es decir, necesidades ilimitadas y escasos recursos, obligan a las personas a tener que elegir qué necesidades satisfacer en primer, segundo y tercer lugar. En otras palabras, cada familia, de acuerdo a sus posibilidades, deberá realizar un proceso de jerarquización de necesidades.

No existe una regla general sobre qué necesidades satisfacer primero o después. La libertad y los recursos con los cuales se cuenta son los factores que condicionan el tipo o cantidad de necesidades satisfechas. Esta falta de una regla general se aplica tanto a nivel familiar como a nivel nacional. En el caso de este último, existen otros numerosos factores para explicar los niveles económicos de cada país y las profundas diferencias que existen en la distribución de los bienes entre una nación y otra.

Al respecto, un connotado economista dice:

Nadie se escapa a la necesidad de escoger. Ni aun la persona más rica del mundo puede tener o hacer todo lo que desea. Por ejemplo, dicha persona no podrá estar en Santiago y en Arica al mismo tiempo, ya que éste es limitado; tendrá, pues, que escoger dónde ir primero y dónde ir después. El tiempo nos restringe a todos sin excepción; restringe nuestras posibilidades de escoger libremente lo que quisiéramos hacer. El tiempo es una restricción. Igualmente, la disponibilidad de recursos (ingresos, préstamos, cosas que podamos vender) es limitada. Nadie tiene recursos infinitos, pero aquí la limitación no es igual para todos. Algunos tienen más recursos que otros y, por lo tanto, pueden lograr adquirir más cosas que otros para satisfacer sus necesidades: en buenas cuentas, tener $2.000 es mejor que tener sólo $1.000, pero eso no evita la necesidad de escoger cómo gastarlo. Los recursos son otra restricción a la libertad de escoger: no puedo escoger lo que no puedo obtener.

Frente a esta limitación del tiempo y de los recursos, las personas tienen necesidades que satisfacer tales como alimentarse, educarse, etc. Estas necesidades, en general, no estarán nunca satisfechas plenamente, porque el tiempo y los recursos no alcanzan para ello. Lo mismo ocurre entre los países (Massad, s. f.).