Ley de la igualdad de las utilidades marginales por unidad monetaria

Cada bien (o satisfactor) se demanda hasta el punto en el que la utilidad marginal de la última (UM) gastada en él sea exactamente igual a la utilidad marginal de la última UM gastada en cualquier otro bien (o satisfactor).

Si un producto reporta más utilidad marginal por unidad monetaria que otros productos, se sale beneficiado si se desvía dinero de esos productos y se gasta en aquél (que reporta más utilidad marginal) hasta el punto en el que la ley de la utilidad marginal decreciente iguala su utilidad marginal por unidad monetaria a la de los demás bienes. Asimismo, si un producto da menos utilidad marginal por UM que el resto de productos, se comprará una cantidad menor hasta que la utilidad marginal de la última UM gastada en ese bien aumentará hasta el nivel común de los demás productos.

Todo esto se puede representar así:

Si se unen la Ley de la Utilidad Marginal Decreciente y la Ley de las Utilidades Marginales iguales por Unidad Monetaria resulta una relación negativa entre la cantidad demandada de un bien o servicio y su precio.

Cada que sube el precio relativo de un bien la cantidad demandada disminuirá; a su vez, cuando baja su precio relativo se aumenta la cantidad demandada. Recordemos la representación gráfica de la demanda.

Por lo tanto, si baja el precio relativo de los bienes, el consumidor puede maximizar la utilidad total sólo comprando mayor cantidad de ellos, y viceversa.