La Administradora de Riesgos Laborales es la entidad encargada de la promoción y afiliación de trabajadores y contratistas a este sistema, así como de su clasificación en alguna de las cinco clases de riesgo que existen:
Estos riesgos dependen de la peligrosidad de la actividad realizada por el trabajador.
El aporte depende del riesgo en el que ha sido clasificada la empresa, y será un porcentaje del salario del trabajador o de los honorarios recibidos por los contratistas.
Si el cotizante es trabajador, será el empleador quien asuma la totalidad del aporte, que estará entre el 0,522% y el 2.436% del salario, dependiendo del riesgo en el que esté clasificado.
Si el cotizante es independiente o contratista, será el quien asuma la totalidad del aporte, que realizará sobre el 40% de los honorarios, y también oscilará entre el 0,522% y el 2.436% de los mismos, dependiendo del riesgo de la labor desempeñada.