LAS SOCIEDADES MERCANTILES

La costumbre del comercio es casi tan antigua como el mismo hombre, como se vio en el capítulo anterior, éste ha sido el eje fundamental del desarrollo humano; sin embargo, los cambios sociales y económicos hicieron que de un comercio individual pasara a un comercio organizado, primero desde el núcleo familiar para dar nacimiento a los llamados colegios de artesanos. Esta evolución generó un desarrollo y crecimiento del comercio sustentado en el incremento de las necesidades y demanda de ciertos productos o por el exceso de producción de bienes los cuales era necesario vender y así poder obtener recursos, bienes o servicios que en el grupo o comunidad no se podían obtener o que su elaboración interna resultaba muy costosa.

De esa organización simple se pasó a una organización más compleja, la sociedad, en la cual se reunían varias personas y cada una aportaba según sus capacidades recursos, conocimiento o capital con el fin de mejorar la producción, ampliar el mercado o encontrar mejores alternativas de comercialización.

El vocablo sociedad tiene varias acepciones una de ellas la define como “Agrupación de individuos con el fin de cumplir, mediante la cooperación mutua, todos o algunos de los fines de la vida”[1], pero desde el punto de vista del derecho se define por la Real Academia de la Lengua como “Entidad social caracterizada por su origen voluntario (contractual y su finalidad privada y estrictamente lucrativa)” y agrega “se define como un contrato por el cual dos o más personas se obligan a poner en común dinero, bienes o industria, con ánimo de partir entre sí las ganancias”[2]. Se podría continuar transcribiendo definiciones según cada tópico desde el cual se mire el vocablo, pero más adelante se entrará a profundizar la definición legal del mismo y se analizará cada uno de sus elementos y características.

No se puede olvidar que hoy el comercio en su gran mayoría se realiza por medio de sociedades, y aún mas se está presentando un nuevo fenómeno LA AGRUPACIÓN DE VARIAS SOCIEDADES, que sin perder su individualidad si entrar a convertirse ya sea en uniones temporales, consorcios, alianzas estratégicas etc., todo ello para enfrentar de una mejor manera los retos de la comercialización y posicionamiento en el mercado.


[1] DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO PLANETA. Tomo 9, (pp. 44 - 46).

[2] GRAN ENCICLOPEDIA LAROUSSE. Tomo 18, (pp. 817 - 818).