Para comenzar, se debe tener presente que se dan cambios constantes en la organización política y económica de los Estados; se ha generado un nuevo orden económico a nivel mundial, por cuanto los principios, las prioridades y necesidades son diversas y se modifican a diario; esto ha generado que las normas aplicables surtan también unos cambios para adaptarse a los mismos.
En un principio la economía y organización de los Estados se centraba en un sistema autárquico, luego se empezó a descentralizar su economía para asociarse de forma simple con otro u otros Estados, posteriormente la economía se regionalizó para conformar así los denominados bloques económicos que aún subsisten y por último se entró en la era de la globalización de la Economía.
Como consecuencia de tan diversos cambios nace la necesidad de crear unas normas internacionales que regulen el comercio y aparece El Derecho Económico Internacional que es el conjunto de normas entrelazadas de una manera sistemática, coherente y generalizada que determina el manejo de las actividades comerciales entre los diferentes Estados, normatividad que conocemos como LEX MERCATORIA.
Este nuevo orden económico tiene unos sujetos hacia los cuales va dirigido, Los Estados, Las Empresas estatales, Las empresas privadas y los Organismos internacionales. Cada uno de ellos cumple con una función ya sea reguladora como en el caso de los Estados y los organismos internacionales o como actores directos en los procesos económicos como sucede con los Estados (en menor escala), las empresas estatales y las empresas privadas.
Pero este nuevo orden económico ha llevado a los Estados a crear pactos subregionales y por ende crear organizaciones que regulan el comercio por regiones, tratados multilaterales que llevan a mejorar el orden económico internacional.