Administración de la cadena de suministro o supply chain management (SCM)
La SCM analiza las actividades de la empresa a nivel estratégico, táctico y operativo, y parte de este análisis es posible gracias a las TIC, pues con el pasar de los años la evolución de estas tecnologías ha aumentado las posibilidades de obtención y análisis de datos. En la actualidad, la infraestructura de tecnologías de información es un factor crítico para el éxito de cualquier implantación de sistemas SCM, los cuales se basan en los siguientes componentes:
- Dispositivos de interfaz o presentación: facilitan la captación de datos en cualquier lugar y momento; algunos de los más conocidos son: lectores de códigos de barras, equipos de identificación por radiofrecuencia, bandas magnéticas, tarjetas inteligentes, dispositivos de reconocimiento óptico de caracteres, y sistemas de visión o de reconocimiento de voz. Estos dispositivos se conectan a una red interna (intranet) o a una red externa (privada o internet) para que un dispositivo remoto pueda almacenar o procesar los datos. En cuanto a las nuevas tendencias, se destaca el uso de dispositivos móviles, puntos únicos de contacto, aplicaciones de correo electrónico y programas informáticos colaborativos, de posicionamiento y rastreo.
- Bases de datos: pueden ser muy diversas: legales, relacionales, almacenes de datos o de minería de datos. Estos sistemas son muy comunes en las industrias mecánicas o electrónicas, donde la producción de bienes como vehículos o electrodomésticos requiere del ensamblaje progresivo de sus componentes en varias plantas. Estas industrias funcionan con redes muy complejas de proveedores y clientes; en este tipo de industrias, la SCM permite tener una visión global de estas redes y gestionarlas previniendo desajustes como cuellos de botella o excesos de producción, que pueden generarse si cada proveedor toma como referencia únicamente a su cliente inmediato (Cobarsí, 2011).