Usos del cuadro de mando integral (CMI)
Adecuadamente construido, el CMI articula la teoría del negocio basándose en una serie de relaciones causa-efecto derivadas de la estrategia. El CMI aparece cuando un sistema de indicadores se transforma en un sistema de gestión (Kaplan y Norton, 2009), por lo que puede utilizarse para clarificar, comunicar, identificar y alinear la estrategia, y para hacerla parte del trabajo de todos los colaboradores de la organización y no solo de la gerencia.
En concreto, los usos del CMI son:
- Clarificar y comunicar la estrategia a toda la organización para conseguir el consenso sobre ella y hacer que esta sea parte del trabajo de todos los colaboradores.
- Verificar que la estrategia esté alineada con los objetivos personales y departamentales, y vincular los objetivos estratégicos con los objetivos a largo plazo y los presupuestos anuales.
- Identificar y alinear las iniciativas estratégicas.
- Realizar revisiones estratégicas periódicas y sistemáticas, y obtener retroalimentación.
- Tener un equilibrio entre indicadores financieros y no financieros, indicadores posteriores y futuros, y constituyentes internos y externos de la empresa.
- Mejorar la capacidad de análisis y la toma de decisiones a través de la integración de las diversas áreas del negocio.
- Crear valor de manera sostenible, facilitando la visión a corto, mediano y largo plazo.