Realizados después de la Segunda Guerra Mundial por un grupo de investigadores (Hempill, Fleishman, Stodgill, Shartle, Pepinsky, Coons, entre otros) quienes intentaron descubrir las dimensiones que caracterizan el comportamiento de los líderes, elaborando la aproximación con dos dimensiones, la consideración y la iniciación de la estructura y de la interacción de estas establecieron cuatro estilos de dirección (alta consideración, alta estructura y consideración, baja estructura y consideración, alta estructura).
Los investigadores de la Universidad de Michigan (Likert, Katz, McCoby, Seashore) establecieron dos dimensiones para hablar del liderazgo, estas son los líderes centrados en la persona (resaltan la importancia de las relaciones personales y tienen un profundo interés en sus sub-ordinados) y la de los lideres centrados en la producción (Enfatizan en aspectos técnicos del trabajo y su objetivo principal es que los miembros cumplan con las tareas asignadas).
Conocido también como Modelo de Blake y Mouton o la rejilla del liderazgo, es un modelo bidimensional, en el cual se establece que existen características universales en las organizaciones, a través de las cuales se definen las dos dimensiones básicas del liderazgo, que son el interés por las personas y el interés por la producción. Bajo este estilo de liderazgo, los resultados que se producen esperar en la organización son altos niveles de rendimiento, calidad, creatividad, alto nivel de cooperación interdependiente, y la evolución hacia una confrontación productiva.