Se produce desde el nivel directivo. Allí se formulan, de acuerdo con la misión y visión corporativa, las estrategias para satisfacer a los dueños del negocio, clientes, proveedores, empleados y distribuidores; se establecen las unidades de negocio y se les asigna el recurso necesario. De la misma forma, desde allí se planean las directrices para nuevos negocios.
Se caracteriza por escoger la estrategia competitiva que más las favorezca. Como una primera estrategia, sería crecer en forma intensiva: penetrando el mercado (aumentando ventas con un mismo producto en mismos mercados); desarrollando el mercado (aumentando ventas con mismo producto en mercados nuevos) o desarrollando nuevos productos o mejorándolos (aumentando ventas con mismos productos mejorados o productos nuevos en mismos mercados). Una segunda estrategia podría ser diversificándose en forma horizontal, concéntrica, por conglomerados o integralmente.
Está relacionado con la responsabilidad compartida que tienen los gerentes por dependencia, al tener que responder por las metas (financieras, de producción, de mercado, recursos humanos), que hacen parte de la estrategia general de negocio corporativo