Indicativo del nivel de impacto del apalancamiento financiero sobre las utilidades de la empresa. Cuando los niveles de endeudamiento no se realizan de forma eficiente, la empresa pierde valor, lo que se refleja en la disminución del ROE respecto al ROA.
El apalancamiento financiero mide la proporciones de deuda respecto al patrimonio.
L=DEUDA/PATRIMONIO
Este índice arroja la relación de deuda adquirida por cada unidad invertida del patrimonio. Cuando el valor es mayor a 1, hay mayores niveles de pasivo que patrimonio, lo que indica las proporciones de deuda adquirida respecto al patrimonio. Por ejemplo, si una compañía tiene un apalancamiento de 5, significa que por cada unidad de patrimonio, adquiere 5 de deuda (pasivo).
Un apalancamiento muy alto es un indicativo de riesgo financiero alto; por tanto, al realizar el análisis financiero de las empresas es importante medir los niveles de riesgo financiero.
El efecto de los impuestos en los ingresos pueden ser ajustados en el modelo de acuerdo con la siguiente expresión matemática:
Donde:
Respecto a los aportes de capital y su impacto en las utilidades, muchas compañías obtienen financiamiento a través aportes de capital, mediante la emisión de nuevas acciones o la reinversión de utilidades, incrementando la cuenta de ganancias retenidas de ejercicios anteriores. La emisión de acciones ocurre a través de la venta de nuevas acciones o el pago de dividendos a las acciones con cargo a la cuenta de ganancias retenidas de ejercicios anteriores. Emitir nuevas acciones depende principalmente del precio de las nuevas acciones y su relación con el valor de los activos por acción. El valor de los activos es determinado de la siguiente manera:
VALOR DE ACTIVOS POR ACCIÓN=ACTIVOS/NÚMERO DE ACCIONES COMUNES
En cualquier momento una nueva acción puede ser vendida a un exceso del valor de los activos por acción (sobrevaluada), también a un precio por debajo de los activos por acción (subvaluada). En este caso, las ganancias posteriores a la nueva emisión resultan ser mayores. Si el precio de las nuevas emisiones está por encima del valor de los activos por acción, crea valor para la compañía; si las nuevas acciones se venden a un precio inferior al precio de los activos por acción, destruye valor para la compañía. En conclusión, las utilidades por acción de la empresa caen si las nuevas acciones son vendidas por debajo del valor de los activos por acción.